Las acciones estadounidenses están emitiendo una señal de advertencia más importante que la que dieron para el Brexit y las elecciones de EE.UU. Casi el 8% de las compañías en el S&P 500 cotizan en mínimos de 52 semanas, la mayor lectura desde febrero de 2016, según datos compilados por Bank of America Merrill Lynch.
Ese es un porcentaje del índice mayor que el que se vio durante las elecciones de EE.UU. a principios de noviembre, o el período en torno a la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea, que vio al S&P 500 hundirse más del 5% en sólo dos días.
BAML está interpretando esto como una señal de advertencia para las acciones. Y mientras que eso no significa necesariamente que la firma piense que es inminente un desplome, es otra grieta en el mercado que los inversores deberían vigilar.
Hay más acciones dentro del S&P 500 que están alcanzando mínimos de 52 semanas que en cualquier punto desde febrero de 2016. Eso incluye los períodos alrededor del Brexit y las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
La estadística de BAML es sólo una manera de ver las grietas que se forman bajo la superficie de un mercado que parece indestructible a primera vista, al encontrarse a menos de un 2% de sus máximos históricos. Hay otras señales que están dando sude alarma, incluida la confianza en las compañías de gran capitalización responsables de una gran parte de las ganancias de acciones.
La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, también ha estado diciendo que la Fed cree que las valoraciones de acciones son «elevadas». La retórica de la Fed sobre los precios de las acciones se volvió más afilada en su reunión de julio, lo que indica que se ha convertido en una preocupación para el banco central. El S&P 500 ha subido un 9,4% este año.
El efecto combinado de estos factores hace que los gestores de inversiones de LPL Financial piensen posicionarse un poco más a la defensiva, al menos por el momento, aunque la empresa sigue siendo constructiva en el futuro.
«Los riesgos han comenzado a amontonarse«, escribió Burt White, director de inversiones de LPL Financial, en una nota a clientes.
«Creemos que es un buen momento para considerar reducir riesgo de las carteras. Pero las perspectivas a largo plazo todavía parecen buenas. No vemos ninguna recesión en el horizonte, la economía no está mostrando signos de excesos que históricamente han provocado el final de los ciclos económicos, y el tejido empresarial estadounidense parece estar en excelente forma».
Fuentes: Bank of America – Joe Ciolli (Business Insider)
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa