El dólar estadounidense extendió su avance durante la noche, ya que el sentimiento de riesgo siguió mejorando en Asia, con el par bajando a 1.1720, aunque rebotando desde elste nivel después de la apertura de Londres. El alivio de las tensiones geopolíticas y un fuerte rebote de las acciones empujaron al par a la baja, junto con una decepcionante lectura alemana preliminar del PIB del segundo trimestre, ya que la economía creció menos de lo esperado, aunque a un ritmo firme. Según Destatis, el PIB subió un 0,6% en el trimestre, por debajo del 0,7% previsto y del alza revisada del 0,7% en el primer trimestre. Anualmente, la economía avanzó apenas un 0,8%, muy por debajo del 3,2% anterior.
El par se estabilizó en la región 1.1750/60, a la espera de los datos de julio de ventas al por menor de EE.UU. Se espera que las ventas hayan crecido un 0.4% mensual después de caer un 0.2% en junio, mientras que la lectura subyacente se espera subiendo un 0.3% desde la caída anterior del 0.2%. El dólar puede obtener algún apoyo a corto plazo en lecturas en línea o por encima de lo esperado, pero unos datos decepcionantes probablemente empujarían la moneda a la baja frente a su rival europeo.
Mientras tanto, los gráficos a corto plazo del par muestra un potencial bajista creciente, con el precio desarrollándose justo por debajo de las alcistas media móviles simples de 20 y 100, y con los indicadores técnicos presentando recuperaciones modestas dentro del territorio negativo. El impulso hacia abajo es bastante limitado, y el par rebotó desde una zona de apoyo estático fuerte, la que rodea 1.1715, máximo anual de 2015. Por debajo, el siguiente soporte está en 1.1688, el mínimo establecido la semana pasada. Se necesitará un quiebre por debajo de este último para confirmar una extensión a la baja, hacia la zona de precios 1.1640.
Al alza, el par necesita recuperarse sobre 1.1780 para poder extender sus ganancias hacia 1.1830, mientras que más allá de este último, 1.1860 será la siguiente resistencia.
Valeria Bednarik
FXStreet.es