Las cosas se pueden ver desde varias perspectivas, pero atendiendo al criterio o criterios seleccionados, nos podemos encontrar con diferentes resultados, de manera que se antoja crucial conocer muy bien los diversos criterios existentes para no llevarnos a equívocos. Y eso es lo que sucede con el selectivo español, el Ibex 35.
En efecto, se puede elegir ver el gráfico «convencional» del Ibex o el gráfico total return. La diferencia es importante, no sólo en cuanto a su cotización (el primero cotiza en estos momentos en 10.588 puntos y el segundo en 28.036 puntos), sino en cuanto a su esencia, su composición. Y es que el real, o si lo prefieren, el que refleja con más exactitud y veracidad cuanto acontece, es el segundo, el total return.
En este primer gráfico tienen el Ibex 35 «clásico»
Ahora en este otro gráfico pueden ver el Ibex 35 Total Return
La cuestión es que el Ibex digamos que descuenta el reparto de dividendos, y ello lo hace restando del valor de la cotización la cantidad (bruta) que las empresas reparten. De esta manera, cuando una compañía reparte dividendos, lo que ocurre es que esos dividendos se restan de su cotización, por lo que el Ibex finalmente refleja un valor más reducido producto de la resta en la cotización.
En la eurozona, si no recuerdo mal creo que el Dax alemán es el único índice bursátil que incorpora los dividendos y las ampliaciones, el resto de índices europeos no. La conclusión es doble:
- – El Ibex total return es el gráfico más adecuado si se pretende analizar de manera más «real» nuestro índice bursátil.
- – No tiene mucho sentido desde el punto de vista de la lógica el comparar el Ibex 35 «convencional» con el Dax alemán, ya que como comprenderán es comparar cosas distintas.
El Banco Central Europeo mantuvo sin cambios su política monetaria. Si bien es cierto que es optimista con el crecimiento económico de la eurozona (Los PMIs en máximo de 6 años, con revisión al alza de perspectivas en todos sus países), también lo es que son sabedores de que las políticas expansivas siguen siendo necesarias y que la inflación subyacente, pese a no ser aún un riesgo deflacionista, se encuentra en niveles alejados del objetivo del 2%, por lo que no subirán los tipos de interés antes del segundo semestre del 2018.
¿Eventos de interés que los mercados van a vigilar muy de cerca? Primero las elecciones en Alemania, donde Merkel sigue con una clara ventaja en los sondeos a 8 semanas de los comicios (CDU obtendrían el 38%de los votos frente al 25% del Partido Socialdemócrata SPD).
En segundo lugar, las elecciones italianas, que seguramente se celebrarán en el primer semestre del 2018.
¿Y por qué hoy subimos tan alegremente? Básicamente dos razones:
- – El índice de expectativas empresariales en Alemania (IFO) sube a 107,3 desde el 106,8 anterior (se esperaba 106,5).
- – Yves Mersch, miembro del BCE, comentó que el crecimiento económico de la zona euro proporciona al BCE mayor confianza, pero todavía se necesita una política monetaria expansiva para aumentar la inflación.
Pero veamos el Ibex 35 «clásico», el que la mayoría de las personas y medios de comunicación siguen, aunque sea un error.
Técnicamente hablando, desde la formación del patrón doble suelo el pasado año, un patrón de cambio de tendencia, la inercia ha pasado a ser alcista.
Este patrón de cambio de tendencia, concretamente de bajista a alcista, aparece en la recta final de una tendencia bajista. Está formado por dos suelos o mínimos consecutivos prácticamente al mismo nivel de precio.
La culminación del patrón y por tanto la señal de compra se produce cuando el precio supera la resistencia, el máximo formado tras crearse el primer suelo. Aquí por regla general es interesante fijarse en el volumen, puesto que si dicha rotura se lleva a cabo con un incremento del volumen será más fiable el patrón. En este caso, sería al superar la zona de los 9230 puntos (el pasado mes de diciembre).
Para calcular la proyección de la subida del precio, hay que tener en cuenta que el precio puede subir como mínimo hasta el nivel de precio marcado por la distancia correspondiente a la altura del doble suelo (desde el suelo hasta su máximo), proyectada hacia arriba desde la propia base. En este caso se trataría de un recorrido teórico de 1.500 puntos desde la superación de los 9230 puntos, es decir, a los 10.800 puntos. Dicho primer objetivo o proyección estimada se alcanzó a finales de abril.
Por regla general, cuanto más tiempo tarde en formarse este patrón y mayores dimensiones tenga, mayor será la repercusión que podrá tener finalmente en la evolución y devenir del precio.
En el corto plazo, no tendremos más signo de debilidad mientras se mantenga por encima de los 10.200-10.250 puntos.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
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