La publicación de los datos británicos peores de lo esperado envió al par GBP/USD a su mínimo semanal, apenas por encima de 1.2900 antes del anuncio de la política monetaria del Banco de Inglaterra. En marzo, la Producción Industrial cayó un 0.5%, mientras que la Producción Manufacturera se redujo un 0.6% en comparación con el mes anterior. Añadiéndose a las malas noticias, las lecturas de febrero sufrieron revisiones a la baja, dejando las lecturas interanuales en el 1.4% y el 2.3% respectivamente.
En un par de horas, el BOE anunciará sus últimas decisiones y presentará su último informe de inflación, seguido luego de una conferencia de prensa del gobernador Carney. Con el CPM con un miembro menos, la atención se centrará en qué miembros votan a favor de un alza de la tasa. Sólo uno votó por una subida el mes pasado, pero hay buenas posibilidades de que alguien más lo haga, en medio de las continuas presiones inflacionarias. Las palabras de Carney también serán escudriñadas buscando pistas sobre los próximos movimientos.
Técnicamente, el par ha hecho poco progreso, pero con el gráfico de 4 horas mostrando un creciente potencial bajista, ya que el precio ha sido incapaz de avanzar más allá de su SMA de 20, actualmente alrededor de 1.2950, la resistencia inmediata, en territorio neutral. Por debajo de 1.2885, el par tiene alcance para extender su movimiento a baja hacia 1.2830, mientras que mayores movimientos lo expondrían a 1.2770, el mínimo desde el anuncio de elecciones anticipadas por parte de Theresa May.
Por encima de 1.2950, la resistencia siguiente se sitúa en 1.2990, donde el interés de venta sigue conteniendo los avances estas últimas semanas. Las ganancias más allá de este último deberían ver al par extendiendo su rally hasta 1.3360.
Valeria Bednarik
FXStreet.es