Llegó el día, una fecha histórica aunque me temo que a la larga no de grato recuerdo para las partes involucradas. Theresa May informará al Parlamento del país (11:30 GMT) sobre la activación del artículo 50, poniendo formalmente en marcha la salida de la Unión Europea, hecho que tiene el carácter de irrevocable. Un proceso de máxima importancia puesto que dirimirá qué tipo de relación surgirá entre las partes, y no sólo en lo referente al ámbito económico.
En realidad, esta solicitud sólo supone una cosa: el inicio de las negociaciones entre la UE y Reino Unido para establecer y fijar los términos de la salida en un periodo máximo de 2 años.
Este famoso artículo 50 del Tratado de la Unión Europea lo que hace es poner sobre la mesa un mecanismo o proceso formal de salida de la UE del país que así lo solicite. La idea general a tener en cuenta es que el país que active la cláusula, dejará la UE dos años después de su notificación. Por tanto, Reino Unido se iría en abril del 2019. Es cierto que un acuerdo comercial sería algo al margen de este artículo 50, pero para ello se requiere la aprobación unánime de todos los estados miembros.
El principal escollo, y por supuesto no es ni será el último, es que Reino Unido pretende controlar al máximo todas las personas que lleguen a su territorio. Y precisamente esas personas que provengan de la UE son el problema, puesto que el Parlamento Europeo no piensa ni por asomo reducir o menoscabar el principio de libre circulación.
Me temo que que nos pudiéramos dirigir hacia el denominado Hard Brexit (Brexit duro), hecho que no beneficiaría a ninguna de las partes.
¿Y cómo se traduce todo esto en los mercados financieros? Miren, no nos vamos a engañar, nadie lo sabe, es un terreno desconocido para todos, inhóspito cuanto menos, un proceso de larga duración, muchas negociaciones, habrá filtraciones, rumores, comentarios y los mercados irán a ciegas, reaccionando al son de las noticias que vayan apareciendo, tanto si son ciertas como si no lo son.
La libra se ha depreciado un 18% desde la votación del pasado 23 de junio. La bolsa de Londres ha subido un 19%.
El 21 de junio les expuse en Expansión una estrategia para ganar dinero aprovechando el referéndum británico, y realmente funcionó muy bien. La vuelvo a recordar porque con la activación del artículo 50 podría de nuevo volver a funcionar, aunque si les soy sincero, un servidor en esta ocasión no la volverá a hacer ya que al ser un proceso largo no se adapta a la esencia de la estrategia:
Una estrategia con opciones, aunque sólo es apta para inversores con experiencia y conocedores de los elevados riesgos.
Concretamente consistiría en comprar una opción call y una opción put, ambas del mismo strike y del mismo vencimiento.
Esta estrategia tiene la ventaja de que no necesitamos saber hacia dónde irá el precio de un mercado, si al alza o a la baja, tan sólo necesitamos que haya movimiento fuerte, elevada volatilidad.
Así pues, la principal ventaja es que no se necesita adivinar la dirección del precio, solo que el precio se mueva bastante en cualquier dirección.
Otra ventaja es que son estrategias de corta duración, es decir, para buscar un movimiento brusco en pocas sesiones
Y también como ventaja tendríamos que el riesgo está limitado al coste de las primas de la call y de la put.
Como inconveniente tenemos que el paso del tiempo no nos favorece y a medida que van pasando las sesiones la estrategia va perdiendo dinero. Por tanto, si el precio finalmente no se mueve o tarda en hacerlo sería mal asunto.
Insisto, nadie sabe a ciencia cierta por qué derroteros irá todo esto, de manera que sería ahora mismo hablar por hablar. Lo que sí se puede es fijar el actual escenario de la libra esterlina frente a otras divisas de cara a posibles estrategias operativas.
– Libra/Dólar
El 15 de diciembre comenté una posible estrategia en mi blog, en la sección Premium. Concretamente cortos con un primer objetivo en 1,20 (ese día estaba en 1,2540), exponiendo las razones. Dicho objetivo se alcanzó.
En principio, salvo gran sorpresa con el tema Brexit, este mercado no debiera de tener una fuerza inusitada y podríamos de nuevo volver a ver 1,20 en los próximos meses, donde la opción de buscar un rebote al alza sería reservada únicamente para los inversores agresivos y rápidos que no busquen un cambio de tendencia sino tan sólo aprovechar un presunto rebote al alza.
– Euro/Libra
El pequeño soporte que se formó el pasado mes de julio en 0,8317 fue tocado en diciembre con éxito. Dicho soporte sigue vigente y ahora pasaría a ser un doble pivote en 0,8317-0,8336 donde se podría volver a intentar comprar.
La resistencia se mantiene en 0,9123 siendo del mes de octubre. A priori es interesante de cara a buscar un rebote a la baja.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es
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