La próxima semana la Reserva Federal de EE.UU. subirá de nuevo sus tipos de interés en 25 puntos básicos. Al menos esto es lo que descuentan los futuros sobre los fondos federales. Esta sería la primera subida de muchas otras, hasta que los tipos federales vuelvan al rango del 3%-4% como prevé el consenso.
¿Qué repercusión tiene este nuevo escenario en EE.UU.? Veamos:
Una subida de tipos en EE.UU. no afecta únicamente a la economía estadounidense, las repercusiones son globales. Como señala Matthew Lynn de MarketWatch, hay cinco efectos principales que tendrá esta nueva política monetaria restrictiva en EE.UU. Estos son:
1. Marcará el final de la era del dinero súper barato. La tasa de la Fed sigue siendo la más importante del mundo, el punto de referencia para los tipos de cualquier otro activo financiero. Si esta vuelve a la normalidad, entonces el precio de todo comenzará a cambiar también.
Es cierto que la situación única de Japón y la Eurozona podrían mantenerse bajas durante más tiempo en estas dos regiones. Pero en otros lugares, inevitablemente comenzarán a subir. Esperamos que el Reino Unido siga el camino de la Fed, y probablemente también en Suiza, Suecia y Noruega, así como en Canadá y Australia. Y aún más importante, el precio de la deuda corporativa también subirá.
2. Prepárense para la inflación. Aunque no era lo que la mayoría de la gente esperara, los tipos cercanos a cero generan deflación, no inflación. No hay ninguna razón por la que no debería funcionar al revés también.
A medida que suba el precio del dinero, la inflación embotellada durante años, comenzará a resurgir. En el corto plazo, esto podría ser realmente bueno, pero si la inflación se sale de control, habrá importantes problemas.
3. Las tasas de ahorro subirán. Con unos tipos en el 0,25% los niveles de ahorro son bajos. Si los tipos vuelven a la normalidad, y con el efectivo en los bancos dando una rentabilidad razonable, la gente volverá ahorrar de nuevo.
En el Reino Unido, por ejemplo, la tasa de ahorro ha descendido hasta el 5,5% desde el 8,4% anterior. Lo mismo ha sucedido con la mayoría de las economías desarrolladas. Un ahorro mayor será beneficioso para el sector bancario, pero será malo para activos alternativos.
4. Las presiones presupuestarias serán enormes para los gobiernos. Después de la crisis, los déficit presupuestarios salieron de control, y los coeficientes de deuda se dispararon. Esto no importaba demasiado porque los costes de la deuda eran muy bajos. Si suben los tipos, la carga fiscal podría más que duplicarse en algunos países como el Reino Unido por ejemplo.
5. Se producirá una guerra comercial entre los EE.UU. y Europa. El dólar inevitablemente va a subir con fuerza, especialmente frente al euro. ¿Por qué alguien querría obtener tipos cero o incluso negativas cuando puede tener una rentabilidad del 4%?
Un euro mucho más débil, probablemente por debajo de la paridad, incrementará el superávit comercial de la UE y el déficit de EE.UU. Donald Trump querrá poner freno a eso con medidas proteccionistas que podrían desencadenar una guerra comercial entre estas dos enormes potencias económicas.
Carlos Montero
La Carta de la Bolsa