Veamos algunas cuestiones de interés relacionadas con China, tales como la devaluación del yuan, la “diferencia” entre el renminbi y el yuan, la fuga de capitales, el riesgo de los bancos.
Las previsiones apuntan a que la economía de China tendrá un crecimiento hasta el 6,50% en parte por las medidas de estímulos fiscales llevadas a cabo en el país.
La devaluación del yuan en agosto del 2015 provocó una fuerte salida de capital con los inversores buscando refugio en el extranjero. ¿Pero qué consecuencias supone un yuan depreciándose? Para empezar, las empresas europeas con fuerte exposición en China se verían afectadas, ya que la capacidad de compra de bienes extranjeros sería inferior para el gigante asiático.
Les comenté hace prácticamente un año que la depreciación del yuan también podría influir en la política de la Fed y del BCE. De la Fed porque podría retrasarse el alza de tipos de interés por la presión bajista en la inflación de unas importaciones más baratas. Por su parte, el BCE podría prolongar por esta misma razón el plan de compras de deuda. Finalmente fue lo sucedido. La Fed retrasó la subida de tipos de interés bastante más de lo esperado por el mercado y el BCE procedió hace poco a prorrogar su programa QE.
El gigante asiático está inmerso en un cambio de paradigma económico en el que intenta potenciar el consumo interno y no depender tanto del exterior. Esto nos lleva a la devaluación del yuan, medida que por sí sola no será suficiente, de hecho el Banco de China se ha visto abocado a coger de la hucha, de las reservas de divisas.
¿Quiénes se están viendo más afectados? Principalmente las compañías y los países que exportan a China materias primas, y también Latinoamérica.
La cuestión es que seguramente el Banco de China dejará depreciarse al yuan bastante más, mínimo un 7-8% a lo largo del 2017.
Y es que la fortaleza del billete verde alienta la fuga de capitales y limita la liquidez. Los bonos chinos se hundieron en cuanto la Fed anunció el pasado mes de diciembre la primera subida de tipos de interés y apuntaron a otros tres posibles movimientos a lo largo del 2017. Fíjense que en los nueve primeros meses del 2016, el Banco de China se gastó una cantidad ingente de dinero de sus reservas para intentar frenar la caída del yuan frente al dólar, una cantidad mayor que la destinada todo el año 2015.
Moody’s comentó recientemente otro foco de atención: los bancos chinos suponen un mayor riesgo del esperado. El endeudamiento público y privado alcanza ya el 225% del producto interno bruto mundial, lo que supone su nivel su cota más alto en la historia.
En otro orden de cosas, vamos a ver la distinción entre yuan y renminbi, ya que suele crear confusión en ocasiones. El yuan es la moneda china, la que se utiliza en todo el territorio de la República Popular de China a excepción de
- Hong Kong (donde se usa el dólar de Hong Kong).
- Macao (donde se usa la pataca).
En realidad, las dos palabras se refieren a la misma divisa. Veamos la “diferencia”:
- – Renminbi es el nombre oficial de la divisa. Fue introducida por el partido comunista de la República Popular de China en 1949. La abreviatura es RMB.
- – Yuan es el nombre que se da a la unidad de cuenta de la moneda renminbi. Se utiliza para indicar el precio de las cosas. Por ejemplo: ese pan cuenta 5 yuanes (no se dice cuesta 5 renminbi). La abreviatura es CNY.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es