Hemos tenido la reunión del Banco de Japón y muy pronto la Fed comenzará a subir los tipos de interés. ¿Cómo reaccionará con estos dos factores el yen frente al dólar? ¿De qué proyección u objetivo estaríamos hablando?
El Banco de Japón ha rebajado en una décima su previsión de inflación interanual, de manera que retrasa una vez más su objetivo de inflación en el 2% hasta después del año 2018. Recordemos que ya la entidad tuvo que retrasar el pasado mes de abril su previsión de la inflación hasta el 2017 debido a los bajos precios de la energía. En cambio, el BoJ mantiene las previsiones sobre el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) y piensa que subirá un 1% este año y un 1,5% el próximo año.
En lo referente al programa de compra de bonos del Gobierno, seguirá vigente con el objetivo de mantener el rendimiento de los bonos soberanos en torno al 0%.
Kuroda ha tenido que salir al paso e intentar justificar lo sucedido aduciendo una serie de excusas. Su comunicado es todo un ejemplo de cómo echar balones fuera para eludir las propias responsabilidades. les dejo a continuación un pequeño resumen:
El fracaso en alcanzar el objetivo es real, pero también otros bancos centrales han sufrido exactamente los mismos problemas. El alivio cuantitativo y cualitativo que introdujimos en abril del 2013 ha tenido los efectos esperados, pero después llegó la debilidad del consumo tras la subida del impuesto sobre las ventas y encima la caída del 70 % en el precio del petróleo desde su techo. y ya para colmo, el verano pasado se produjo la desaceleración en los mercados emergentes, lo que causó una gran perturbación en los mercados internacionales. Es por ello que la tasa de inflación está ahora donde está.
La cuestión es que el Banco ha comprado bonos con la intención de que caigan los costes de endeudamiento de corto plazo. La idea es que así se estimularía a las empresas y a las familias para endeudarse, estimulando la actividad económica. En realidad, el programa de compra de bonos lo que ha originado es que que los costes de endeudamiento de largo plazo se aproximen a los costes de endeudamiento de corto plazo (aplanamiento de la curva de rendimiento). Claro, el riesgo es la posible incidencia negativa que podría tener sobre la actividad económica.
Pero no perdamos la perspectiva de la realidad, unas tasas de interés demasiado bajas para el crédito de largo plazo podría afectar y reducir el incentivo para los bancos de cara a que presten dinero debido a que no lograrían ganancias con esos préstamos. Por no hablar de los inversores de largo plazo que verían cómo se reducen los rendimientos de los bonos que adquieren.
El BoJ pretende que el rendimiento de los bonos públicos nipones a 10 años se mantenga en torno a cero (medida a la que no recurría desde hace muchos años), ya que de esta manera la entidad podría seguir ofreciendo rendimientos negativos para la deuda de corto plazo.
El Banco venía advirtiendo estos últimos meses que está preparado para adoptar una política monetaria más expansiva si es necesario, incluyendo un recorte de tipos a territorio aún más negativo, para estimular la economía y la inflación. De todas formas, ya les venía también indicando por qué no esperaba que en la reunión del 1 de noviembre el BoJ moviese ficha, como así ha sido finalmente.
El pasado 21 de septiembre, en el artículo que escribí hablando del yen, les comenté: “¿Y todas estas medidas cómo afectarán al yen? En principio no debiera de haber grandes cambios. Sí, la divisa nipona podría depreciarse un poco pero tampoco se podría hablar de un cambio radical de tendencia.”
En Premium venía explicando desde hace tiempo que en usd/jpy, cuando bajase a los 100 puntos, el BoJ intervendría (aunque lo negasen públicamente) y harían que no cayese más. En efecto, fue tocar los 100 puntos en julio y en agosto, no cayendo más y rebotando al alza, casi 800 puntos en el primer caso y 550 puntos por el momento en el segundo caso.
¿Hasta dónde podría seguir subiendo? ¿Cuál sería el escenario próximo? Para empezar, decir que el Banco de Japón no tiene ningún interés en que su divisa se fortalezca más frente al billete verde, es decir, no quiere que usd/jpy caiga, de ahí que haya fijado extraoficialmente un suelo protector en torno a los 100 puntos.
A esto hay que añadir que en cuanto la Fed suba los tipos de interés, el dólar se apreciará, no demasiado, ya que es un tema en parte descontado por los mercados, pero bueno, a la larga, al fin y al cabo, es un motivo más para que usd/jpy mantenga la inercia al alza.
La primera proyección se encuentra en la zona de 107-107,20 puntos. La siguiente ya está más alejada, en 111 puntos.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es