La segunda sesión de la semana encuentra su referencia más destacada en la tasa de inflación de agosto, referencia indiscutible para adivinar los movimientos del BCE.
La actualidad corporativa hace parada una vez más en FCC. En el marco de la estrategia financiera desplegada por Carlos Slim desde su desembarco como socio inversor mayoritario de la constructora española, se ha procedido finalmente a la amortización anticipada de una emisión de bonos convertibles que ha quedado saldada en un 92% de su saldo inicial con el pago de 413,8 millones de euros, según se ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sin embargo, el foco del día se coloca sobre Gas Natural, donde finalmente se ha confirmado el relevo del fondo especializado Global Infrastructure Partners (GIP) para Repsol y Criteria, el brazo inversor del grupo La Caixa. Ambas compañías traspasarán cada una un 10% de la cotizada gasista a un precio equivalente a 19,00 euros por acción. Un precio que se encuentra por encima del de cierre de la sesión de ayer y que reporta plusvalías por 246 millones de euros para la petrolera y por 218 millones para la financiera catalana, según ambas comunicaron en la tarde de ayer al supervisor cuando el mercado ya había marcado su precio de cierre.
Por la pasarela de resultados ha desfilado Adveo, que ha dado cuenta de unas pérdidas netas de 20,5 millones de euros en el primer semestre del año. La antigua Unipapel ha explicado que estos números rojos se deben en buena medida a las provisiones ligadas al preconcurso de acreedores de su marca de productos de papelería. No obstante, los ingresos globales del grupo de suministros de oficina han caído un 14% a consecuencia también de la ruptura con clientes que la compañía consideraba no rentables.
De regreso a las constructoras, ACS habría presentado la mayor demanda hasta la fecha de una compañía privada contra el Estado español. La presidida por Florentino Pérez habría sumado fuerzas con la francesa Eiffage para reclamar 500 millones de euros por la liquidación del tren de alta velocidad que une Barcelona con París, según publica este martes El Confidencial. La denuncia estaría ya en manos de un tribunal de arbitraje que tendría su origen en el desfase entre las cifras de tráfico de pasajeros anunciada por los dos países pirenaicos para la licitación de las obras y su uso real.