El Informe del Bundesbank publicado ayer contenía una breve consideración del TLAC y del MREL….¿qué no saben lo que representan estas siglas?. La primera es el Total Loss Absorbing Capacity; la segunda es el Minimum Requirement for Own Funds and Elegible Liabilities. Naturalmente, se refiere a los bancos. O se van a aplicar a los bancos. Pero a los grandes grupos con potencial riesgos sistémico el primero y al conjunto del sector el segundo.
Tan sencillo como el nivel de recursos propios y otros, necesarios para absorber potenciales pérdidas de la entidad en cuestión. Previo a utilizar dinero público. Bueno, quizás no sea tan sencillo. En términos regulatorios nunca lo es.
El Gobernador del Banco de España en su última presentación de esta misma semana en la Universidad de Almería nos hizo un resumen de la regulación pendiente de concretar para la banca europea. Naturalmente, el título de la conferencia no podía ser otro que “Situación y retos del sistema bancario español”. Y también europeo.
En opinión de Luis María Linde la fuerte caída reciente de los precios de activos bancarios responde entre otros a la baja rentabilidad del negocio en Europa, la preocupación por el elevado volumen de morosidad en algunas jurisdicciones europeas y a la ampliación e intensificación de los requisitos regulatorios con potenciales consecuencias en términos de nuevas exigencias de capital o de tendencia de pasivos capaces de absorber pérdidas.
Como un círculo vicioso que es el hecho de que el deterioro de las perspectivas de resultados supone un mayor coste de capital y esto lleva a un mayor castigo para el sector. Esto último lo añado yo. ¿Cuál es la Agenda regulatoria pendiente para la banca? De acuerdo con el Banco de España, terminar la revisión del marco de capital basado en el riesgo que percibe el Comité de Basilea.
El Gobernador lo concretó en su conferencia en la forma de calcular los Activos Ponderados por Riesgo (APRs), el denominador del ratio de capital. El objetivo, siempre según el Gobernador, es lograr un mejor equilibrio entre simplicidad, comparabilidad y sensibilidad al riesgo.
Al final, hasta final de año se debe decidir:
1. Reformas de los métodos estándar de medición del riesgo de crédito y operacional
2. Reformas en el uso de modelos internos para las dos categorías de crédito
3. La posibilidad de establecer un recargo adicional en función de la ratio de apalancamiento para entidades sistémicas globales
4. El diseño de los suelos de capital en el cálculo de los APRs Y, más allá de la regulación prudencial anterior, también están pendientes las nuevas exigencias de pasivos elegibles, en sentido general (MREL) o para entidades sistémicas (TLAC).
En ambos casos bajo la Bank Recovery and Resolution Directive (BRRD). No, no es nada sencillo. Y su aplicación conlleva riesgos, que ahora mismo ya perciben las entidades financieras en términos de mercados financieros. La incertidumbre que produce en el Sistema financiero es, como decía el Luis M. linde, en parte responsable del castigo del Sector en bolsa.
Difícil pedir más capital cuando el coste de capital crece ante la incertidumbre de la futura petición de nuevo capital. Unida a la propia incertidumbre sobre el crecimiento económico, la caída de márgenes de tipos (lo que el economista jefe del FMI ha considerado un excesivo peso de la JLMC 20 jul 2016 política monetaria en el crecimiento) y el ajuste pendiente de los balances.
Demasiados factores a considerar en el caso de la banca que impactan en las perspectivas de resultados.
Pero, además, una presión sobre los resultados de la banca que comienza a generar dudas sobre otras cuestiones como la internacionalización del sector o el riesgo de iliquidez en los mercados financieros. ¿Hasta qué punto la regulación está llevando a una mayor domesticación del Sector?. Por otro lado, la banca como suministrador de liquidez en los mercados financieros se ve ahora también limitada por los cambios regulatorios.
En parte el resultado de un objetivo implícito por parte de las autoridades de reducir su importancia en la financiación del crédito frente al mercado mayorista y la banca en la sombra.
El problema se produce cuando, como vimos en el Brexit, el mercado no funciona o los precios de los activos financieros se derrumban por falta de demanda. ¿Qué esto es pánico? Lo es sin duda.
Pero, es algo a considerar como riesgo a futuro en un contexto de infravaloración del riesgo en los mercados y en muchos casos precios de activos distorsionados.
“Hasta el momento, la Junta Única de Resolución (SRB), la autoridad de resolución europea, no ha tomado una decisión final y firme sobre el requerimiento MREL, pero todo apunta a que será exigente. Desde el Banco de España defendemos que los requerimientos deben tener en cuenta la estrategia de resolución y han de ser prudentes y adaptados a la realidad económica-financiera de las entidades”. José María Linde.
Como ven, el debate sobre el exceso de regulación en la banca se solapa con otro debate sobre la cada vez más imprescindible necesidad de certidumbre regulatoria. Y al final cada vez es más claro que no es la banca, sus accionistas, los únicos perjudicados. Lo somos todos. Es importante reconocerlo. Y mucho más que nuestras autoridades tomen decisiones para limitar sus efectos negativos.
Moisés Romero
La Carta de la Bolsa