La petrolera Repsol es una de las compañías a tener en cuenta en la sesión de este miércoles después de colocar una emisión de 100 millones a un interés de tan solo el 0,164%, el tipo más bajo conseguido por una empresa española.
Además, la compañía presidida por Antonio Brufau ha recibido una mejora del precio objetivo por parte de los analistas de HSBC hasta los 12,2 euros por acción, desde los 11,1 euros otorgados anteriormente.
Sin embargo, los expertos no ven un amplio potencial a la cotizada, pues sus acción cerraron ayer la negociación en los 12,14 euros, al experimentar un avance del 3,54%. Tras arrancar la jornada con ligeras alzas, a los pocos minutos los títulos de la petrolera se han dado la vuelta y ceden más de un 0,60% en un Ibex que comienza prácticamente plano la sesión.
Además, todas las miradas se dirigirán hoy al sector financiero, que espera la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la retroactividad de las cláusulas suelo de los bancos españoles. En concreto, dictaminará si las entidades tienen que devolver a los clientes el importe total cobrado de más a partir del 9 de mayo de 2013, como indica el Tribunal Supremo español, o si la compensación debe contabilizarse desde la firma del contrato hipotecario. La sentencia tendrá impacto especialmente en la cotización de BBVA, Caixabank, Popular y Bankia, que aguardan el fallo con recortes. La entidad presidida por Francisco González encabeza las caídas del selectivo por excelencia con un descenso del 1,30%, mientras que las acciones del banco de Ángel Ron pierden un 1,10%.
Por otro lado, Amper inicia la jornada sin rumbo claro tras autorizar la suscripción de un contrato de financiación con nuevos inversores, a través de la firma Auriga Global Investros, por un importe máximo de 4 millones de euros, convertible en acciones a un precio de conversión de 0,07 euros por acción.
FCC está dando losúltimos pasos de cara a la refinanciación de la mayor parte de la deuda de Cementos Portland, de la que posee el 78% del capital, aunque se encuentra en trámites una OPA sobrevenida por el 100% de la cementera a 6 euros por acción. Los planes de la constructora se basan en la amortización de 300 millones de euros de la deuda, junto a una refinanciación de los 500 millones restantes a cinco años, informa Cinco Días. Para los analistas de Ahorro Corporación la refinanciación en los términos buscados por FCC “estabilizaría en el corto y medio plazo la situación financiera de Cementos Portland”, que cuenta con una deuda neta de 1.382 millones, pero entienden que la cementera “estará afectada por la evolución de la propia industria, en la que el consumo en España, su principal mercado, ha caído un 80% desde 2007”. De momento, las acciones de la cotizada se mantienen planas.