Durante el fin de semana se conoció la decisión del presidente Trump de excluir de los disparatados aranceles que le impuso a las importaciones desde China a varios productos electrónicos, como teléfonos móviles, computadoras entre otros.
El anunció descomprimió parcialmente el tenso clima que se generó la semana pasada, cuando día tras día Estados Unidos y China fueron aumentando los aranceles recíprocos, tornando prácticamente inviable el comercio entre las dos primeras potencias económicas del mundo.
La situación creada por la llamada “guerra comercial” que impulsó Estados Unidos desde la asunción de Trump está lejos de alivianarse. Más de 70 países esperan su turno para negociar con el gobierno estadounidense la quita y rebaja de los aranceles recíprocos, y se supone que en la mayoría de los casos habrá un acuerdo que beneficie a ambas partes. Sin embargo, la situación con China es muy tensa, y desde Pekín advirtieron que las exenciones anunciadas por Trump son un pequeño paso para comenzar a enmendar un “gran error”.
La apertura del lunes refleja esta relajación. El Euro se aleja de sus máximos del año que tocó la semana pasada en torno a 1.1480, en tanto la Libra esterlina cedió unos 80 puntos desde los máximos del jueves, para abrir el lunes en 1.3065. El Yen, por su parte, cayó en la apertura a la zona de 144.00, después de llegar a 141.98 en su máximo de más de 6 meses que tocó el jueves pasado.
La onza de Oro, que ha tocado máximos históricos durante varios días consecutivos, cedió 38 dólares desde dicho nivel en las primeras horas del lunes, y cotiza actualmente a 3232 dólares. El metal precioso mantiene, de este modo, una tendencia alcista de corto y largo plazo en simultáneo, poco vulnerable en estos días.
A su vez, los futuros de los índices bursátiles de Nueva York abrieron la semana con ganancias moderadas, que se van diluyendo con el paso de las horas.
La impresión que queda al cabo de estas primeras horas de operaciones es que esa suerte de tranquilidad que les trajo el anuncio de Trump a los mercados no durará mucho. Puede, sí, ser el inicio de una mayor flexibilidad de ambas partes en próximas negociaciones, que tal vez ya se están llevando a cabo en secreto.
Es claro que la suerte del Dólar en el corto plazo depende en buena parte de algún acuerdo que retrotraiga los aranceles a niveles algo más sustentables.
Aunque claramente los aranceles no son lo único que miran los mercados. La baja de la inflación, tanto minorista como mayorista, es un mensaje para la Fed, que hasta el momento ha recortado la tasa de interés a regañadientes, solo impulsada por una baja leve del costo de vida en los últimos meses. Si se mantiene esta situación, y la inflación de abril no refleja una presión excesiva de los aranceles sobre los precios, es probable que en mayo el discurso de Powell apunta a un recorte para junio. Todo puede ser.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
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