Esto deja fuera a las bolsas mundiales, consideradas ahora activo de riesgo. El ciclo alcista posiblemente no ha finalizado, pero no compensa el potencial de rentabilidad adicional con el riesgo asumido. Y naturalmente hoy por hoy los bancos centrales, salvo excepciones a través de ETF en algún caso, dejan a las bolsas al margen de sus activos para comprar. Tampoco bolsa emergente, con el riesgo implícito de que la Fed finalmente nos sorprenda al subir los tipos durante el verano. Commodities, depende. El crudo parece bien soportado, pero no esperamos una tendencia al alza de los precios. Aunque descartamos caídas hacia los mínimos que ya hemos visto. Para el resto de las materias primas somos neutrales. Incluido el oro, también como metal precioso ¿Deuda pública? Seguimos primando a la norteamericana frente a la europea. Y también a la británica. En crédito también primamos al mercado en USD frente a los europeos. Cuestión de rentabilidad relativa. No, no estamos en Cash. No estuvimos muy acertados en nuestra cartera de “medio plazo” anunciada hace un mes. De hecho, no estuvimos nada acertados ¿Qué falló? Quizás nos precipitamos con respecto a emergentes. También consideramos que la Fed sería más paciente al referirse a la subida de tipos. Por otro lado, la relativa complacencia con respecto al riesgo de Brexit nos ha cogido desprevenidos.
Al final, es una cuestión de mirar a todos los lados. Y hay muchos lados a los que mirar.
Dicen que los mercados siempre tienen razón, con la información disponible. Ahora, además, la información debe ser factible y previsible. Esto es muy difícil en estos momentos, algo que no creo que mejore a corto plazo.
José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España
La Carta de la Bolsa