El Dólar mantiene un cómodo dominio en el mercado de divisas, llegando a nuevos máximos anuales ante el Euro prácticamente a diario, y alcanzando marcas máximas de varios meses ante la Libra esterlina. A su vez, tocó máximos de 4 años y medio ante el Dólar canadiense.
El escenario planteado pocos días atrás no se ha modificado. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sigue prometiendo medidas que fortalecen al billete. La imposición de impuestos a las importaciones, en especial las provenientes de China, generan preocupación por un rebrote inflacionario para los primeros meses de 2025.
La Fed, que venía regulando su marcha en cuanto a la tasa de interés, con dos recortes (septiembre y noviembre), deberá replantear su política si todo lo prometido por Trump efectivamente tiene lugar. La inflación actual, en el orden del 3%, sigue muy alta para los objetivos del banco central, y no hay motivos para pensar en una baja sustancial de aquí a febrero o marzo próximos. Más bien todo lo contrario.
De allí es que el Dólar parece tener, al menos en los próximos días, un camino bien pavimentado para seguir avanzando en sus principales pares. El Euro logra mantenerse por encima de 1.0500, aunque podría caer rápidamente de tal nivel que venció por minutos la semana pasada. La zona de 1.0460 aparece nítido en el horizonte del euro en el corto plazo, seguido de 1.0445, el mínimo de 2023.
La Libra esterlina llegó el viernes a nuevos mínimos que no tocaba desde mediados de mayo en 1.2595. La moneda británica no logró hacer pie en las últimas sesiones, pese a que las cifras macro de Reino Unido ofrecen un panorama algo más alentador que en los meses anteriores. La fuerza del dólar la ha llevado al nivel actual, y si bien aparece algo sobrevendida en el gráfico diario, podría llegar a 1.2500 sin dificultades en las próximas sesiones. Si se produce el quiebre del mínimo 1.2595, la libra acelerará su caída, y el soporte más inmediato será 1.2550.
El Yen recuperó posiciones el viernes, después de llegar a mínimos de mediados de julio. Sin embargo, detuvo su recuperación en 153.80, donde se topó con el 61.8% de retroceso del último movimiento alcista del par USD/JPY y una línea de tendencia alcista de corto plazo, medida en el gráfico de 4 horas. El yen no encuentra un camino de recuperación, afectado por los altos rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años que ya se ubican en la zona de 4.5%, y por la inacción del Banco de Japón, que ve sin actuar como la devaluación de su moneda genera inflación por encima de los objetivos. Se le hará difícil al yen quebrar 153.80, y la zona de 155.00 aparece de nuevo en las pantallas para este lunes.
Respecto a la onza de Oro, cerró la semana a 2565 dólares, y mantiene una postura muy bajista en el corto plazo. Si bien logró mantenerse sobre la línea de velocidad alcista cuyo quiebre determinará un ciclo bajista para varias semanas, el quiebre de la misma luce inminente. Si pierde la cota de 2520 dólares, el oro tendrá nuevos soportes en 2500 y 2470 dólares.
La agenda de noticias de este lunes es modesta, y solo una presentación del gobernador del Banco de Japón, Sr. Ueda, podría tener efectos en los pares del yen.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.