Nos acercamos al 23 de junio, fecha clave en Reino Unido con el referéndum acerca de si continúan dentro de la UE o bien salen.
Veamos qué consecuencias tendría un hipotético Brexit (salida de la UE) en las economías y en los mercados.
En Reino Unido caería el PIB, incluso podrían entrar en recesión, se encarecerían las exportaciones e importaciones con destino y con origen en el Reino Unido por el tema de aranceles, provocaría una caída en picado del mercado inmobiliario, se incrementaría el desempleo porque muchas empresas se verían abocadas irremediablemente a irse a otras ciudades de la Eurozona. Tendrían que alcanzar un acuerdo comercial con Europa, con los principales mercados de exportación ingleses, por no hablar que la UE no querría que se abriese la caja de Pandora y la salida de Reino Unido crease un precedente que posteriormente otros países podrían utilizar.
Las soluciones no serían sencillas. El propio Presidente de los Estados Unidos alertó de las dificultades que supondría alcanzar acuerdos comerciales con Reino Unido fuera de la UE.
Para España habría también consecuencias. Al aparecer de nuevo las fronteras, los aranceles y el tema de la libra esterlina, el turismo se vería afectado y recordemos que Reino Unido es el primer emisor de turistas a nuestro país (más de 15 millones de turistas británicos en el 2015).
Recordemos también que el 16% de los activos del sector financiero español se encuentran en el Reino Unido (deuda gubernamental, de negocios y de hogares), muy superior a la media de la UE que es del 5%.
También la UE sufriría las consecuencias, ya que el abandono de un actor con tanto peso económico no puede dejar indiferente a nadie y supondría una pérdida de confianza en toda regla en cuanto a la inversión extranjera en el Viejo Continente. El comercio no debiera de afectar demasiado, ya que las exportaciones de la UE a Reino Unido apenas alcanzan el 10%.
Las consecuencias del Brexit tendrían ramificaciones a nivel global, los efectos no sólo aparecerían en el corto plazo, sino que a medio plazo irían surgiendo males mayores.
La Unión Europea tiene claro que en un tema de tal índole hay que actuar con contundencia, o al menos es la imagen que quieren transmitir cuando reiteran su posición a favor de que se produzca un total divorcio con Reino Unido antes de sentarse a negociar cualquier relación futura entra ambas partes.
También ha habido opiniones importantes al respecto:
– JP Morgan comenta que el Banco de Inglaterra podría recortar sus tipos de interés en 50 puntos básicos en el mes de agosto.
– La agencia de calificación Fitch opina que el Brexit precipitaría la salida de Escocia del Reino Unido y también incrementaría las presiones de Cataluña en España.
– El FMI advierte de que el crecimiento se vería perjudicado y se incrementaría la volatilidad del mercado.
– El Secretario del Tesoro del Reino Unido ha declarado que en caso de Brexit la libra podría caer entre el 12-15%, se incrementaría el desempleo entre 520.000-820.000 personas, los salarios caerían entre 2,8-4,0% y el déficit presupuestario podría subir entre 24.000-39.000 millones de libras.
– El Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR) es de la opinión de que la libra caería un 20%
En lo referente a las consecuencias en los mercados financieros, la Bolsa londinense caería con fuerza, las Bolsas europeas se desplomarían, la libra esterlina se hundiría entrando en una vorágine de pánico vendedor.
Las estrategias bursátiles en caso de un Brexit serían:
* Ponerse corto (vender) para aprovechar las caídas de índices bursátiles, el principal sería el Footsie 100.
* Apostar por la depreciación de la libra frente al resto de divisas, con lo que tendríamos por ejemplo fuertes subidas en euro/libra (eur/gbp) beneficiándose también las personas titulares de hipotecas multidivisas.
Por el momento, la mayoría de las encuestas dan la victoria a la permanencia en la UE, aunque no por una gran ventaja, incluso algún que otro sondeo refleja un ascenso de los partidario del Brexit que podría ajustar demasiado los resultados finales.
Sea como fuere, la libra esterlina y la Bolsa de Londres se está moviendo al calor de los rumores y resultados de encuestas.
Ismael de la Cruz
ismaeldelacruz.es