Tal como suele ocurrir el día posterior a la publicación de los datos de empleo de Estados Unidos, el Dólar se movió sin mayores novedades el lunes, con una escasa amplitud de precios frente a las monedas principales.
El mundo está pendiente del conflicto en Medio Oriente, con una escalada bélica que se agrava día a día, aunque por el momento no ha tenido mayor relevancia en los mercados.
Tan solo el petróleo se muestra muy activo, con una ganancia de más de 10 dólares en los futuros del WTI y más de 12 dólares en el Brent. La posibilidad de que se produzcan cortes de suministro de Oriente a Occidente va en crecimiento, y ello explica este comportamiento de la materia prima.
Claro que ello también tendrá repercusiones en los datos de inflación. No en los de septiembre, que se conocerán esta misma semana en Estados Unidos, sino en los de octubre, que se publicarán el mes próximo. Una nueva incógnita respecto a las decisiones que, en materia de política monetaria, deba tomar la Fed tanto en noviembre como diciembre.
Las monedas europeas, en tanto, mantienen un perfil bajista de corto plazo. El Euro se ve incapaz de superar 1.1000, nivel que aparece ahora como su principal resistencia, en tanto la Libra esterlina mira 1.3100 como el objetivo a vencer. Si bien impactó contra el mismo a primera hora, se mantiene debajo del mismo antes del inicio de la sesión europea de este martes.
El Yen, por su parte, opera en la zona de 147.90, con un perfil bajista de corto plazo. El aumento del petróleo, pero sobre todo de los rendimientos de los bonos del Tesoro, están impactando de lleno en su precio. Las notas a 10 años pagan más del 4% nuevamente, después de varias semanas de estar por debajo de tal nivel.
En otro orden, la situación en Medio Oriente obligaba a pensar en un rally del Oro, tal como sucedió exactamente un año atrás, cuando cotizaba en la zona de 1830 dólares. Los más de 800 dólares que ganó la onza desde entonces no parecen suficientes ante el agravamiento del conflicto bélico, pero una y otra vez el Oro se acerca a sus propios máximos históricos del 26 de septiembre en 2685 dólares, sin poder superarlos.
Este martes, la onza cotiza a 2644 dólares, sin una tendencia definida en el gráfico de 4 horas, pero con un ligero sesgo bajista si se toman los últimos máximos descendentes. Solo el quiebre de 2645 dólares podría darle al oro la chance de quebrar dichos máximos históricos en la fecha.
La ausencia de datos importantes de uno y otro lado del Atlántico hará que los mercados se muevan en forma lenta, y con extrema precaución. La cercanía con los datos de inflación de septiembre -se publicarán el jueves- también influye en la cautela de los mercados.
Tan solo una postrera presentación del titular de la Fed de Atlanta, Sr. Bostic, podría tener algún impacto en el Dólar, ya en el cierre de la sesión americana.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
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