Intel es una compañía histórica dentro del sector de los semiconductores. La empresa consiguió ser una de las líderes mundiales del segmento de CPU, que se trata del cerebro de un ordenador. Sin embargo, los tiempos han cambiado y atrás quedan los años donde el liderazgo de grandes protagonistas del sector, como Gordon Moore (famoso por la Ley de Moore), guiaban a Intel hacia el éxito. Para haceros una idea, las acciones de Intel acumulan una caída del 50% en lo que llevamos de 2024, aunque en la última semana han rebotado un 15% ante los brotes verdes que podríamos ver en los próximos años y la posible adquisición de Qualcomm.
Intel se tambalea
Para comprender la caída que están experimentando las acciones de Intel en lo que llevamos de año, es importante analizar la situación de la empresa dentro del mercado. Históricamente, Intel se ha enfocado en dos segmentos, donde ha tenido una posición de fortaleza durante muchos años. El primero es el de ordenadores personales, donde acumuló una importante cuota de mercado. Este sector, sin embargo, es de carácter cíclico, y actualmente tiene poco crecimiento. Además, AMD se ha ubicado en una posición adelantada, un hecho que ha impactado directamente en Intel, tal y como demuestran sus cifras de ingresos, que han registrado una caída del 28% desde 2021 hasta 2023. En 2024, eso sí, esta situación ha mejorado, pero aún se puede apreciar una importante debilidad.
El otro segmento en el que Intel ha tenido una posición privilegiada es el de los centros de datos. Pero al igual que ha ocurrido con el sector de los ordenadores personales, la tecnológica se ha visto adelantada por otras empresas. En concreto, con Nvidia, cuya GPU ha adelantado a los competidores del sector. En el caso de Intel, esto ha supuesto una caída en sus ingresos de más del 30%.
Análisis fundamental
Para combatir estas pérdidas y recuperar posiciones dentro del mercado, Intel ha empezado a girar completamente su estrategia, comenzado a invertir en la última tecnología para situarse en mejor posición en la carrera de las GPUs. En este escenario, su negocio de fundición, uno de los más problemáticos, se convertirá en una filial independiente para mejorar la capacidad de toma de decisiones y conseguir financiación de manera más flexible.
Además de estos cambios, Intel ha recibido subvenciones por parte del gobierno de Estados Unidos y ha llegado a acuerdos con Amazon, lo que nos hace pensar que podría mejorar la situación de la empresa.
Teniendo en cuenta estos cambios, de cara a 2026 Intel podría conseguir unos 1,3 dólares por acción tras los cambios organizativos que está realizando. Si a esto le aplicamos un múltiplo de 22 veces, podríamos hablar de un precio objetivo de 28,6 dólares para las acciones de Intel. Esto sería un potencial del 19%, aunque las medidas tomadas tendrían que tener éxito.
Análisis técnico de las acciones de Intel
Las acciones de Intel han sufrido una fuerte corrección en este 2024, a pesar del rebote del 15% de los últimos días, pero dejaron un hueco en el mes de julio muy relevante. Pensamos que se podría cerrar este hueco, ya que el precio ha superado ligeramente su media móvil de los últimos 14 días. Además, su RSI ha rebotado al alza después de estar muy cerca de la zona de sobreventa, lo que unido a un ADX que índica fuerte tendencia podríamos ver el precio subir hasta los 30$ en el medio plazo. El primer movimiento no parece que será fuerte, pero se podría conseguir poco a poco. Por la parte baja, tiene un soporte en la zona de 18,5$, aunque de momento parece que se ubicará lejos de estos niveles.
Análisis realizado por los analistas de XTB