Después de tocar mínimos de dos años y medio ante la Libra esterlina y de 14 meses frente al Euro, el Dólar recuperó posiciones velozmente en la sesión del miércoles. El disparador fue el dato de ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos, un informe que no suele tener un alto impacto, pero que en esta oportunidad generó el movimiento mencionado.
El Yen también cedió en buena forma, llegando a mínimos del de septiembre, mientras la onza de Oro, que a primera hora rozó los 2670 dólares, cayó moderadamente para cerrar el día en 2656 dólares. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, principal referencia de ambos activos, crecieron al 3.76%, cambiando su dinámica bajista de los días anteriores.
En la bolsa de Nueva York, los índices principales se mueven prácticamente en línea. Tanto los futuros del Dow Jones, como los del S&P 500 y el Nasdaq 100 operan en forma lateral, con fuertes oscilaciones de precios, y cerca de máximos históricos. Los primeros dos han alcanzado tal marca varias veces en los últimos días, producto del optimismo reinante ante el recorte, mayor de lo esperado, de tipos de interés por parte de la Fed.
Precisamente, parte de esa euforia se apagó con los datos de viviendas citados. Sin embargo, difícilmente una cifra semejante cambie la óptica de la Fed, que está visiblemente preocupada por la desaceleración de la economía, con especial énfasis en el mercado laboral, que es el que más sintió en los últimos meses su dura política monetaria.
Justamente, este jueves se conocerá, a las 8:30 del este, el PIB final del segundo trimestre, con un crecimiento del 3% esperado. Normalmente este informe no trae sorpresas, pero en estos tiempos, de noticias algo cambiantes, no extrañaría alguna modificación de última hora. Más aún cuando el dólar creció en la víspera con un dato que normalmente pasa desapercibido.
Las monedas europeas mantienen una tendencia alcista de mediano plazo, aunque en los gráficos diarios se han producido algunas modificaciones que conviene revisar.
En el par EURUSD, la larga vela diaria del miércoles, con un máximo muy pronunciado y una baja violenta, puede estar anticipando un cambio de dirección. El Euro detuvo su caída, como es habitual, en 1.1130, cerca de una línea alcista secundaria, cuyo quiebre lo llevaría a 1.1080 rápidamente durante la sesión del jueves. Solo la superación de 1.1170 podría cambiar la dinámica bajista del euro para las próximas 24 horas, algo que no vemos del todo viable.
La Libra esterlina presenta una figura de cambio de tendencia -vuelta en un día- en el gráfico diario, después de llegar a un máximo de 1.3425, que representa el 161.8% de retroceso de la baja 1.3265 / 1.3000. La vela de la víspera es elocuente, y anticipa una baja importante de la moneda británica durante el resto de la semana; solo si logra sostenerse por encima de 1.3370 en la sesión americana la libra podría retomar su alza de los días anteriores.
En cuanto al Yen, acaba de quebrar una velocidad bajista en el par USDJPY en 144.50, y todo indica que podría visitar 145.50 durante las próximas horas. Con los rendimientos de los bonos subiendo, el Banco de Japón nuevamente estático, la inflación de ese país sin cambios, y los fondos buscando sacar provecho a como de lugar (el yen pasó a ser una moneda absolutamente vulnerable en los últimos dos años, sin más defensa por parte del BoJ que un alza tímida de tipos en julio pasado), el cruce tiene todo para seguir creciendo, al menos hasta el viernes.
Al PBI del segundo trimestre mencionado le siguen las peticiones semanales de subsidio por desempleo, y las órdenes de bienes durables. Tres datos sin mucho impacto esperado, aunque en los últimos meses el calendario se ha convertido en protagonista. Los mercados se ven especialmente sensibles a los informes, y castigan y benefician en igual medida al Dólar. Para este jueves, todo parece prepararse para lo segundo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College