Las acciones de Nvidia se desplomaron el mes pasado, aunque el rebote posterior ha hecho que el valor recupere gran parte de sus pérdidas.
Aunque la reciente recuperación es alentadora, los inversores mantienen la cautela. A pesar de los impresionantes resultados en el último año, sigue existiendo cierto temor de haber sobrevalorado la acción y hacer frente a la creciente competencia en el ámbito de la inteligencia artificial.
Los recientes informes 13-F muestran que algunos inversores institucionales han reducido sus participaciones, lo que pudo haber acelerado la venta inicial de las acciones.
Sin embargo, otros inversores han aprovechado la reciente caída para aumentar sus posiciones, reflejando su confianza en las perspectivas a largo plazo de la empresa.
A pesar de la resiliencia de la acción, superar la barrera de los 130 dólares será clave para mantener el impulso alcista y abrir el camino hacia nuevos máximos históricos.
El fabricante de chips se enfrenta a una competencia cada vez mayor
AMD, el segundo mayor actor del sector tecnológico, sigue reforzando su posición en inteligencia artificial con adquisiciones estratégicas.
Recientemente, AMD anunció la adquisición por 5.000 millones de dólares de ZT Systems, una empresa de desarrollo de servidores, tras la compra de Silo AI el mes pasado. Estos movimientos señalan la intención de AMD de competir más estrechamente con Nvidia.
Mientras tanto, Nvidia se enfrenta a sus propios retos. La compañía anunció recientemente un retraso en el lanzamiento de la GPU Blackwell, que ahora se espera para el primer trimestre de 2025.
Este retraso, junto con el aplazamiento de los planes de nuevos centros de datos de IA, ha suscitado preocupación entre los inversores.
A los obstáculos de Nvidia se suma la restricción impuesta por el gobierno estadounidense a la venta de chips H100 a consumidores chinos por motivos de seguridad.
En respuesta, Huawei, con sede en China, planea lanzar un nuevo chip de IA en octubre que podría rivalizar con las ofertas de Nvidia en el mercado chino, abriendo un nuevo frente en el sector de la IA.
A pesar de los desafíos actuales, Nvidia sigue siendo una fuerza dominante en el campo de la inteligencia artificial, respaldada por un sólido flujo de caja y una posición financiera robusta. La compañía no muestra signos de desaceleración y continúa invirtiendo de manera agresiva, ejerciendo una presión constante sobre sus competidores.
El informe de resultados que Nvidia publicará la próxima semana será decisivo. Los inversores estarán evaluando si la empresa logra superar las proyecciones de crecimiento, sostener su participación en el mercado y gestionar sus márgenes con eficacia.
También, no hay que olvidar que las declaraciones oficiales sobre el retraso del chipset Blackwell podrían tener un impacto significativo en el sentimiento de los inversores.
Nvidia: Sigue la recuperación, aunque el futuro es incierto
Las acciones de Nvidia han protagonizado una notable recuperación tras la corrección brusca de julio, encontrando soporte en el nivel de 90 dólares. Los indicadores técnicos, como el RSI estocástico, apuntan a una posible continuación de la tendencia alcista.
El valor ha superado sus medias móviles a corto plazo y actualmente está desafiando la resistencia en 130 dólares. Una ruptura decisiva por encima de este nivel podría allanar el camino para un ascenso hacia el rango de 140-170 dólares, según los niveles de extensión de Fibonacci.
Si ampliamos el gráfico diario, observamos la aparición de resistencias a corto plazo durante la recuperación, de nuevo resaltadas por los niveles de Fibonacci. La semana pasada, NVDA superó un nivel de resistencia clave con un cierre diario por encima de 110 dólares.
Ahora, tras romper con la tendencia bajista a corto plazo, la acción se dirige hacia una resistencia crítica en el nivel 0,786 de Fibonacci. Si NVDA logra mantener cierres diarios por encima de los 130 dólares, podríamos observar a los compradores impulsando el precio hacia el reciente máximo de 140 dólares.
Si NVDA logra cerrar esta semana por encima de los 140 dólares, los niveles de expansión de Fibonacci apuntan a un potencial de subida hasta el rango de 155-170 dólares. Sin embargo, dado el techo técnico en el rango de 130-140 dólares, es posible que se produzca una nueva oleada de recogida de beneficios si surgen condiciones de sobrecompra a corto plazo.
En ese caso, un soporte clave podría aparecer en torno a los 115-120 dólares. Si el precio cae por debajo de este nivel, podría volver a probar la zona de 105-108 dólares, donde se encuentra la convergencia con la última línea de tendencia bajista.