Como estaba largamente previsto, la Reserva Federal dejó sin cambios la tasa de interés en el 5.5% en la reunión de la víspera. En su habitual conferencia de prensa, posterior al anuncio, el presidente de la entidad, Jerome Powell, justificó la medida por la alta tasa de inflación minorista y el sólido mercado laboral. En pocos días se conocerán las cifras de ambas variables correspondientes al mes de abril.
Powell enfatizó además que harán falta al menos tres mediciones adicionales de inflación para comenzar a recortar la tasa. De esta forma se extiende al menos hasta septiembre la chance de un ciclo algo más blando en materia de política monetaria, lo cual a su vez redundará en un Dólar más fuerte en los próximos meses.
Este futuro crecimiento del Dólar podría potenciarse si los demás bancos centrales comienzan con los recortes. Esta posibilidad aparece lejana: en general, es la Fed la que da el primer paso, y le siguen el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo (con si habitual lentitud de movimientos) y el Banco de Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
La bolsa de Nueva York reaccionó como suele hacerlo, con un alza a la cual este jueves le puede seguir una caída de proporciones. Desde que el 1 de abril el índice Dow Jones alcanzó un nuevo máximo histórico, las acciones principales sufrieron pérdidas considerables, descontando las medidas anunciadas por la Fed.
Las monedas principales no se han mostrado especialmente volátiles luego del discurso de Powell. El Euro se movió, y lo hace en las primeras horas del jueves, en un rango de precios relativamente estrecho. Parece estar a mitad de camino entre un cambio de tendencia, que tendría lugar al quiebre de 1.0735/40, y una profundización de su baja, que podría acelerar en las próximas horas, incluso visitando y quebrando sus mínimos anuales en 1.0600.
La Libra esterlina se muestra algo más vivaz. Superó, hacia arriba y hacia abajo, la zona de 1.2500 en varias oportunidades el miércoles, aunque técnicamente presenta una figura de cambio de tendencia (hombro cabeza hombro), que junto al quiebre de una línea alcista medida en el gráfico de 4 horas podría redundar en una caída considerable durante la sesión del jueves. También en la del viernes, dado que el alza que dio lugar a la figura mencionada fue relativamente lenta.
En cuanto al Yen, si bien las autoridades no lo han confirmado, se puede deducir que fue intervenido el miércoles por la tarde, a posteriori de la Fed. La intervención, si es que efectivamente tuvo lugar, fue importante en la cantidad de puntos que recuperó la moneda nipona, aunque también fue efímera: de los 500 puntos que ganó, perdió 280 en tres horas, con un precio actual de 155.65, donde el par USD/JPY encuentra resistencia en el 38.2% de retroceso de la baja 160.20/152.98, mínimo del miércoles.
No hay muchas posibilidades de analizar técnicamente un par que se encuentra sujeto a la presión de fondos que atacan al yen en forma permanente, contra un banco central que lucha por defender su moneda. Llama la atención la potencia de estos fondos, que le tuercen el brazo a un banco como el Banco de Japón, una institución sobria, que ha sabido instalar al Yen como un activo de refugio.
En los últimos tiempos, dejó de actuar como un activo al cual los inversores acuden ante situaciones de crisis (la última vez fue en febrero de 2022, cuando una versión finalmente infundada de una invasión de Rusia a Ucrania le dio más de 150 puntos de ganancia en minutos), para convertirse en una moneda vapuleada, maltrecha y víctima de su propio banco emisor.
Las operaciones de carry trade son visibles. El miércoles, ante la recuperación del yen, el euro y la libra se desbarrancaron por largos minutos, ante la salida de algunas de estas posiciones.
La renuencia a aumentar la tasa de interés por parte del BoJ (justificada en una deuda gigantesca) ha hecho demasiado grande la brecha con el resto de los bancos centrales, que estiran al máximo sus políticas monetarias agresivas. El comportamiento del Yen en el futuro cercano luce imprevisible. El festivo en Japón (Día de la Constitución) tampoco lo ayuda.
Este jueves, la agenda tiene como principal atractivo las peticiones semanales de subsidio por desempleo. Sin embargo, habrá que seguir de cerca a la bolsa de Nueva York. Son demasiadas veces las que, después de un fuerte crecimiento posterior a que la Fed se mostrara inmóvil, sufrió una fuerte baja, llevando a la rastra a las monedas principales y, por supuesto, premiando al Dólar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.