Tal como esperábamos, los datos de inflación mayorista de enero en Estados Unidos quedaron muy por encima de lo esperado. El Dólar volvió a apreciarse de inmediato, aunque finalizó el viernes sin muchos cambios respecto a la apertura de la sesión.
Prácticamente todos los informes del mes en curso, correspondientes a enero, dieron cuenta de un fortalecimiento de la economía estadounidense y, por consiguiente, el Dólar se vio ampliamente favorecido.
Sin embargo, su aceleración se hizo más visible ante los activos de bajo rendimiento, como el Yen y la onza de Oro. La moneda nipona quebró la zona de 150.00 y, pese a algunas correcciones como las del viernes, por el momento no da señales de regreso. El Oro quebró los 2000 dólares, y trata de no alejarse mucho de tal nivel, yendo y viniendo alrededor de tal precio.
El motivo de tales movimientos es el fuerte aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Las notas de 10 años cerraron la semana al 4.28%, reflejando la baja de los papeles en cuestión. La posibilidad de un recorte de tipos de interés por parte de la Fed se hace cada día más lejana, quedando descartada cualquier medida de este tipo en marzo, y con dudas para la reunión del 1 de mayo.
Las monedas europeas se mueven a la baja, pero sin tanta fuerza. El Euro llegó la semana pasada a su mínimo anual en 1.0685, para finalizar la semana en 1.0775. Su tendencia se mantiene claramente bajista en el corto plazo, aunque con el Banco Central Europeo sin dar pistas claras sobre lo que hará con su tasa de interés, lo cual abre ciertos interrogantes y frena la caída de la moneda única.
Para las próximas horas, el quiebre de 1.0805, poco probable, podría darle algún beneficio al Euro, que tendrá su siguiente objetivo en 1.0820. A la baja, el quiebre de 1.0750 lo hará trastabillar nuevamente, para buscar 1.0730. Se ha movido relativamente poco el euro en las últimas semanas, y sus rangos de precios, además de conocidos, son estrechos.
La Libra esterlina sí está dando mayores muestras de debilidad. Pese a que terminó la semana en 1.2600, la semana anterior estuvo cerca de 1.2500, y su tendencia de corto plazo permanece bajista. La Libra deberá quebrar 1.2650 para aspirar a alguna ganancia de cierta importancia, y si cae de 1.2500 en las próximas horas su baja se acelerará a la zona de 1.2500 nuevamente.
La semana se inicia con un festivo en Estados Unidos, donde se conmemora el Día del Presidente. Ello tornará a la sesión algo más lenta, y sin movimientos en horario americano.
De todas formas, el foco de atención estará puesto en las Minutas de la última reunión de política monetaria de la Fed, que probablemente favorecerán al Dólar. Si la mayoría de los oficiales del FOMC se mostraron poco partidarios de mover la tasa de interés próximamente -y hay motivos para pensar en ello- el billete tendrá un nuevo incentivo. El comunicado se conocerá el miércoles.
Además, ya en los últimos días de la semana, se conocerán las cifras de manufacturas y servicios en la Eurozona, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, que generarán fuertes movimientos en todos los frentes.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
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