Tal como acostumbra, la titular del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, no sorprendió a los mercados con declaraciones fuera de lo esperado, y el Euro cayó ligeramente ante el dólar. Esto sucedió al cabo de la primera reunión de política monetaria del organismo.
Lagarde tomó la postura que toman los banqueros centrales en general cuando hablan sin decir mucho: expresó que los próximos datos dependerán de los datos (una obviedad, dado que esto sucede desde que los bancos centrales existen), sin dejar rastros ni pistas acerca de posibles recortes de tipos de interés en el futuro cercano.
Los mercados especularon, en los últimos días, acerca de la posibilidad de que los plazos se estiren hasta el cuarto o quinto encuentro del año, habida cuenta de que los datos que se van conociendo en la Eurozona no son, al cabo, tan negativos, y la inflación se mantiene moderadamente alta.
El Euro, que se encontraba en las cercanías de 1.0900, después de tocar el miércoles 1.0930, cayó a 1.0820, soporte fuerte para la moneda única. Sin embargo, el mismo ahora aparece algo más vulnerable, con un gráfico de 4 horas en tendencia bajista, e indicadores que ofrecen señales claras en esa dirección, Para invalidar una baja para este viernes, el Euro deberá superar 1.0900, tarea nada fácil ante un calendario con pocos atractivos y un Dólar que no cede.
El billete encontró el jueves un buen motivo para festejar: el PBI anticipado del cuarto trimestre de 2023 quedó en el 3.3%, debajo de la medición anterior, pero muy por encima del 2% esperado. El Euro sintió el impacto, y aceleró su baja con el discurso de Lagarde.
La Libra esterlina luce algo más estable que el euro. Claro, aún no fue sometida a la reunión del Banco de Inglaterra, aunque es fácil deducir que el comunicado de la entidad que lidera el Sr. Bailey no será diferente al del BCE.
Los bancos centrales están dejando pasar esta primera reunión del año sin novedades. Lo que en términos deportivos podría decirse que es “hacer tiempo”, y ver como evoluciona la inflación y el mercado laboral antes de tomar decisiones importantes.
La Libra podría acercarse a 1.2800 si el dólar se relaja, aunque en las primeras horas de este viernes eso no sucede. Más bien, parece preparada para defender 1.2700, nivel que quebró a la baja varias veces esta misma semana. La zona de 1.2640 aparece en el horizonte.
El Yen mantiene su volatilidad de estos tiempos, moviéndose al compás de los rendimientos de los Bonos del Tesoro. Este jueves, ni siquiera la baja de los mismos le sirvió para consolidar una recuperación. La inflación de Tokio, que en términos anuales cayó al 1.6% frente al 1.9% previsto, no ayuda al Yen, que se acerca otra vez a 148.00. Por supuesto, antes de conocerse la noticia, llegó a 147.45.
El deflactor de inflación de diciembre, con un incremento del 0.2% previsto, cierra la agenda de noticias de la semana. El impacto en el Dólar puede ser fuerte, y perdurar durante el resto del día, a partir de las 8:30, cuando se conozca el dato. Sin embargo, no parece poder opacar el rumbo alcista de la bolsa de Nueva York que, ajena a todo, sigue tocando máximos históricos casi a diario.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.