Hoy vamos a hablar de las Penny Stocks, acciones que suelen estar en boca de todo el mundo. El motivo de su popularidad es que con ellas, gracias a su enorme volatilidad, nuestras estrategias pueden alcanzar una gran rentabilidad en muy poco tiempo, cosa prácticamente imposible de conseguir con un Blue Chip.
Las Penny Stocks son, simplemente, aquellas acciones que cotizan a un precio por debajo de un dólar o, aquí en Europa, por debajo de un euro. Normalmente pertenecen a Pequeñas Compañías aunque, en realidad, su denominación únicamente hace referencia al valor de la acción y no a la capitalización de la empresa.
Estas acciones son muy preciadas por los traders que se dedican a especular con chicharros, ya que su gran volatilidad acorta la duración de las estrategias. En una acción de menos de 1 euro, cada movimiento de 1 céntimo supone un porcentaje importante de plusvalía. Comparativamente, en una acción valorada en 50 euros, los movimientos de céntimos serán despreciables.
En realidad, bajo la denominación de Penny Stocks quedan englobados tanto Small Caps como Medium Caps, e incluso algún Blue Chip (como ocurrió el año pasado con Bankia, una compañía de gran capitalización que estuvo cotizando durante mucho tiempo por debajo de 1 euro). Así que, obviamente, no se trata de ningún sector homogéneo del mercado de valores.
La ventaja de estas acciones con valores tan bajos es que cualquier impulso del precio, aunque no sea demasiado grande, puede proporcionarnos una importante plusvalía. De esta forma podemos implementar operativas sin necesidad de usar apalancamiento mediante productos derivados.
Nosotros, para nuestras estrategias de largo plazo con chicharros, no solemos fijarnos en las Penny Stocks y preferimos operar con acciones de Micro Caps, es decir, aquellas empresas con capitalización inferior a 50 millones de euros (independientemente del precio al que cotice su acción). Creemos que es una forma mucho más precisa de acercarse a este mundo.
De todas formas, esto es sólo una opinión y hay muchos traders que prefieren operar únicamente con acciones que valgan menos de 1 euro. Como siempre, es una decisión personal decidir cuáles son los activos sobre los que vamos a aplicar nuestas estrategias. Desde aquí sólo podemos orientaros.
En definitiva, creo que ya os podéis ir con una idea bastante clara de lo que son las Penny Stocks. Es una forma interesante de acercarse al mundo de los chicharros. Pero practicad antes de operar en real, puesto que estas acciones tienen mucha más volatilidad (y menor liquidez) que las de los Blue Chips, y sus rápidos movimientos nos pueden pillar por sorpresa si no estamos acostumbrados a ellos.
Pues nada, si os decidís a trabajar con ellas, esperamos que la operativa os sea muy rentable. Y si, debido a su mayor riesgo inherente, decidís que este mundillo no es para vosotros, al menos esperamos que hayáis aprendido algo con todo lo comentado.
Fuente: Tambolsa