La farmacéutica española Grifols (GRF.ES) se anotó un 2023 en bolsa magnífico, con una subida del 43%. Sin embargo, este 2024 no ha empezado con buen pie, y con la caída de hoy se acerca a una caída de doble dígito en apenas una semana, a pesar de algunas buenas noticias que podrían mejorar el negocio.
La realidad es que la compañía viene de unos años convulsos, con cambios en la directiva y con un endeudamiento muy elevado de 6,7 veces deuda neta/ebitda. Todo ello ha llevado a que la acción se deje un 42% en los últimos 5 años a pesar de un muy buen 2023 bursátil. Por eso, noticias como la reciente venta de su filial en China, suponen un impulso alcista muy fuerte, puesto que toda fuente de generación de caja es buena para una compañía ahogada en deuda.
Sin embargo, parece que el compromiso de la directiva e incluso la mejora de recomendación de algunas casas de análisis no está frenando el pesimismo de los inversores en este 2024, puesto que las acciones acumulan ya una caída del 8% en apenas una semana de negociación. Aún es pronto para sentenciar a la compañía, puesto que la volatilidad está a la orden del día y una bajada de los tipos de interés podría beneficiar a empresas como Grifols.
Análisis realizado por los analistas de XTB