Hola Amigos, buen día. Los datos de empleo de Estados Unidos arrojaron cifras similares a las esperadas, con un ligero crecimiento en las nóminas, que rozaron las 200 mil. La tasa de desempleo se cayó al 3.7%, mejorando los pronósticos del 3.9%. Los informes fueron el disparador de un alza del dólar, aunque entendemos que hay motivos más importantes que un informe que no quedará en la historia por su contundencia.
El euro, que luchaba para recuperar la cota de 1.0800, cayó a 1.0725 en su mínimo diario, y del mes. Pero como suele suceder cuando el informe de empleos muestra cifras similares a las esperadas, finalizó el viernes en niveles también similares a los que tenía antes de la publicación. La moneda única sigue mirando para abajo, aunque no le hace falta mucho para cambiar su sesgo bajista de corto plazo.
La libra esterlina también cayó con fuerza, aunque se mantiene cerca de la zona de 1.2600. Paradójicamente, la superación de 1.2650 podría ofrecerle a la moneda británica la fuerza necesaria para apuntar mucho más arriba.
El yen, la moneda más volátil y debilitada del año, recuperó fuertemente posiciones desde el miércoles pasado, y su caída del viernes lo encuentra algo más aliviado, en la zona de 144.80. Diversos comentarios de funcionarios del Banco de Japón, encabezados por el gobernador Ueda, anticipan un cambio de política monetaria por parte de la entidad, que podría abandonar su histórica tasa de interés negativa en los próximos meses.
La onza de oro vuelve a perder vuelo, y su estancia sobre los 2000 dólares tambalea. El metal precioso ya perdió 150 dólares desde sus máximos históricos de hace apenas una semana, y comienza a mirar, por ahora de lejos, los gaps que dejó en octubre, en 1922 y 1834 dólares.
Como suele suceder en diciembre, que es un mes con menos días hábiles, la semana que se inicia tiene uno de los calendarios de noticias más completos del año. La reunión de política monetaria de la Fed, prevista para el miércoles, encabeza el ranking de noticias, seguido por los datos de inflación de Estados Unidos de noviembre, y los encuentros de política monetaria del Banco Central Europeo y Banco de Inglaterra. También se conocerán las cifras de inflación mayorista y las ventas minoristas en Estados Unidos, y el anticipo de los datos de manufacturas y servicios de Alemania, la Eurozona, Reino Unido y Estados Unidos.
Con este panorama, sin dudas convendrá tomar precauciones. Todas las monedas estarán expuestas a fuertes movimientos, mientras se acerca la fecha del rally de Navidad, que por supuesto es una presunción y que está en duda.
La impresión, a priori, es que el dólar no tiene mucho más para ganar, y que los bancos centrales ofrecerán una mirada no del todo optimista para los primeros meses del año.
El párrafo final queda para Argentina. El cambio de gobierno ha generado una explosión de la inflación en las últimas semanas, aunque con el gobierno que se va el costo de vida estaba ya proyectado por encima del 180%. Las medidas de política económica y cambiaria de las nuevas autoridades del Banco Central de la República Argentina están orientadas a una estabilidad a largo plazo, pero prometen generar desequilibrios muy importantes en las próximas semanas. La devaluación del peso es cuestión de horas, y el dólar podría oscilar entre los 550 y 650 pesos en su versión oficial. El tipo de cambio paralelo, al cual accede el público, finalizó la semana anterior a 1000 pesos por dólar, y podría crecer un 20 a 25% en pocos días, lo cual representaría un valor de equilibrio respecto a la inflación esperable para este mes.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.