El par EUR/USD atrae algunas compras en el último día de la semana y recupera parte de la caída del día anterior a un mínimo de casi seis meses tocado tras la decisión moderada de tasas del Banco Central Europeo (BCE). El BCE optó por subir los tipos por décima vez consecutiva, en 25 puntos básicos, situando su tasa principal en un nivel sin precedentes del 4% para contrarrestar una inflación obstinadamente elevada. En el comunicado de política monetaria adjunto, el banco central envió un claro mensaje de que el ciclo de endurecimiento de la política monetaria, que dura ya 14 meses, podría haber alcanzado ya su punto álgido. Además, la rebaja de las previsiones de crecimiento del IPC y del PIB para los próximos años (2024 y 2025) reafirmó las expectativas de que, por el momento, podrían descartarse nuevas subidas. Los mercados no tardaron en reaccionar y ahora están valorando la posibilidad de una bajada de tasas durante el primer semestre de 2024, lo que pesó mucho sobre la moneda común.
Dicho esto, el impulso del apetito por el riesgo provocó cierta toma de beneficios en torno al Dólar de refugio seguro (USD), especialmente tras la reciente recuperación hasta el nivel más alto desde marzo, y ayudó al par EUR/USD a subir al inicio de la sesión europea del viernes. Los mercados se volvieron optimistas después de que el Banco Popular de China (PBoC) redujera en 25 puntos básicos los requisitos de coeficiente de reserva para los prestamistas locales, su segundo movimiento de este tipo este año. Se espera que esta medida libere más liquidez y apuntale potencialmente el crecimiento de la segunda mayor economía del mundo, aliviando los temores de recesión. Además, China informó de que la producción industrial y las ventas minoristas crecieron más de lo previsto en agosto, impulsando aún más la confianza de los inversores. Dicho esto, las perspectivas de un mayor endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) deberían actuar como un viento de cola para el Dólar y limitar cualquier recuperación significativa del par EUR/USD.
Se prevé que el banco central estadounidense mantenga el statu quo la semana que viene, aunque los nuevos datos macroeconómicos más sólidos de EE.UU. dejan la puerta abierta a una subida de 25 puntos básicos más a finales de año. La Oficina del Censo de EE.UU. informó el jueves de que las ventas minoristas aumentaron un 0.6% en agosto, superando las expectativas de un aumento del 0.2% y el dato revisado a la baja del 0.5% del mes anterior. Por otra parte, las peticiones iniciales de subsidio de desempleo en Estados Unidos subieron menos de lo esperado, hasta los 220.000 la semana pasada, frente a los 217.000 anteriores. Por otra parte, la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. publicó el Índice de Precios de Producción (IPP), que se aceleró hasta el 0.7% en agosto, desde el 0.4% anterior, y la tasa anual subió hasta el 1.6%, por encima del 1.2% previsto y del 0.8% de julio. Esto, junto con una inflación de los precios de consumo que se mantiene firme, como reveló el IPC de EE.UU. el miércoles, debería permitir a la Fed mantener las tasas al alza durante más tiempo.
El trasfondo fundamental antes mencionado sugiere que el camino de menor resistencia para el par EUR/USD es a la baja y cualquier movimiento posterior al alza aún podría ser visto como una oportunidad de venta. Los participantes del mercado esperan ahora un nuevo impulso del discurso programado de la presidenta del BCE, Christine Lagarde. Aparte de esto, la agenda económica de EE.UU., con la publicación del índice manufacturero Empire State y el índice preliminar de sentimiento del consumidor de la Universisdad de Michigan, podría influir en la dinámica de los precios del USD y producir oportunidades a corto plazo en torno al par. Sin embargo, el EUR/USD sigue en camino de registrar pérdidas por novena semana consecutiva y parece vulnerable a una mayor caída.
Perspectivas técnicas del EUR/USD
Desde el punto de vista técnico, la reciente ruptura de la importantísima media móvil simple (SMA) de 200 días, por primera vez en 2023, se consideró un nuevo detonante para los bajistas. Además, los osciladores en gráfico diario se mantienen en territorio negativo y aún están lejos de la zona de sobreventa, lo que confirma las perspectivas negativas para el par EUR/USD. La continuación de las ventas por debajo de la zona de 1.0635-1.0630, el mínimo de varios meses alcanzado el jueves, confirmaría la perspectiva bajista y arrastraría al par a la zona de 1.0600. Una ruptura convincente por debajo de este último nivel allanaría el camino para una extensión de la caída hacia el siguiente soporte relevante cerca de la zona de 1.0525 (mínimo del 8 de marzo) en camino hacia el nivel psicológico de 1.0500 y el mínimo anual, en torno a la zona de 1.0480 tocada en enero.
En el lado opuesto, es probable que cualquier recuperación posterior se enfrente a una resistencia cerca del mínimo mensual anterior, en torno a la zona de 1.0685. A esta zona le sigue de cerca el nivel de 1.0700, por encima del cual una cobertura de cortos podría llevar al EUR/USD hacia la parte alta del rango semanal, en torno a la zona de 1.0765-1.0770. El siguiente obstáculo importante se sitúa cerca del nivel de 1.0800 y el punto de ruptura del soporte de la media móvil simple (SMA) de 200 días, actualmente cerca de la zona de 1.0820-1.0825. Un fortalecimiento sostenido por encima de dicha barrera debería permitir al par a recuperar el nivel de 1.0900, que coincide con la SMA de 100 días, y limitar cualquier avance adicional. Sin embargo, algunas compras de continuación sugerirán que el par ha formado un fondo y cambiará el sesgo a corto plazo a favor de los alcistas.
Haresh Menghani
FXStreet