El grupo STC de Arabia Saudí ha adquirido “por sorpresa” una participación del 9,9% en Telefónica por valor de 2.100 millones de euros, en un intento por convertirse en el máximo accionista del gigante español de las telecomunicaciones.
Por Darío García (XTB)
Por contextualizar, STC es el mayor operador de telecomunicaciones del reino saudí, que anunció la inversión el martes después del cierre de mercado. El holding está compuesto por un 4,9% de acciones de Telefónica e instrumentos financieros que le aportan otro 5% de la denominada exposición económica a la compañía.
STC planea asegurar los derechos de voto para esa participación del 5% mantenida a través de instrumentos financieros después de recibir las aprobaciones regulatorias. Por parte de la española, Telefónica dijo que fue informada de la inversión de STC el martes y la calificó de «amistosa».
STC construyó la posición con la ayuda del banco de inversión estadounidense Morgan Stanley, dijeron a Reuters dos fuentes familiarizadas con la situación. STC es el mayor operador de telecomunicaciones de Arabia Saudí y también posee subsidios y participaciones en empresas que operan en Kuwait y Baréin.
Es propiedad en un 64% del Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudí, el principal motor de la Visión 2030 del príncipe Heredero Mohammed Bin Salman para liberar a la economía de su dependencia del petróleo.
Los grupos de telecomunicaciones del Golfo están aumentando sus inversiones en el extranjero, y Emirates Telecommunications Group aumentó en marzo su participación en Vodafone Group al 14%.
Para STC, la inversión de Telefónica es su segunda incursión en el mercado europeo de las telecomunicaciones, tras haber acordado en abril comprar infraestructura de torres por valor de 1.200 millones de euros a United Group.
Telefónica presentará un nuevo plan estratégico el 8 de noviembre centrado en aumentar el flujo de caja libre de la compañía, que según su director general podría alcanzar los 4.000 millones de euros este año.
Telefónica, al igual que sus rivales en Europa, se ha enfrentado a una reducción de la rentabilidad debido a la competencia feroz y la necesidad de fuertes inversiones en infraestructura para la tecnología móvil de próxima generación 5G. Ha estado vendiendo participaciones en negocios más maduros, como cables submarinos o antenas de telefonía móvil, para financiar 5G y fibra óptica.
En este marco, donde parece que la baja valoración ha sido el justificante de esta adquisición por parte de STC, puede ser traducido por el mercado como una oportunidad de compra.
En los primeros minutos de negociación del miércoles, el precio de apertura con un gap del 3% sobre el cierre anterior refleja el incremento de la demanda sobre el valor con proyección de buscar los máximos recientes como objetivos.
Con entrada a mercado, buscaremos los objetivos alcistas en la zona de 3,94 euros (TP1) y los 4,00 euros (TP2) por acción. La gestión del riesgo marca el límite de pérdidas en el 50% del impulso de Fibonacci en los 3,68 euros por título.