Una sesión importante será la del miércoles en los mercados financieros, con la quinta reunión de política monetaria de la Fed de 2023. La reunión comenzó el martes, y se espera para este miércoles a las 2:00 pm el comunicado oficial. Existen pocas dudas acerca de un nuevo aumento de tipos de interés, que quedarían en el 5.5%, el nivel más alto desde enero de 2001, y apenas por encima de los niveles de 2006 y 2007, cuando tal política monetaria, acompañada por otros factores largos de explicar en este espacio, dieron lugar a la crisis de 2008.
La incógnita es, como siempre, que viene. El presidente de la Fed, Sr. Powell, brindará desde las 2:30 pm su habitual conferencia de prensa, en la que dejará claro el motivo del aumento que se propone promulgar en la fecha, teniendo en cuenta que la inflación a nivel general y subyacente está dando claras señales de encaminarse a los objetivos del organismo, del 2 al 2.5% anual.
La Fed parece no comprender determinados hechos ocurridos en los últimos años, y busca desesperadamente revertir sus propios errores. Era obvio que se necesitaban gruesas colocaciones de fondos desde marzo de 2020 (recordar el “estímulo ilimitado” de Powell que terminó con la crisis bursátil justo cuando comenzaban a caer víctimas por miles), y que dieron lugar a un rally histórico de la bolsa de Nueva York. En ese tiempo, el petróleo cotizaba en negativo, o cerca de cero, y la inactividad económica era casi total.
Los planes de estímulo, a razón de 120.000 millones de dólares por mes, se extendieron muchísimo más allá de lo necesario. Cuando el dinero en poder de los consumidores y que finalmente vio la luz ante el levantamiento de las restricciones derivadas de la pandemia se juntó con esos 120.000 millones mensuales, era inevitable un rebrote inflacionario. El mismo se gestó desde mediados de 2021, sin que la Fed tomara nota. Si la tomó, lo hizo tarde, sugestivamente cuando el propio Powell fue reelecto para un nuevo mandato al frente del banco central.
Fue el momento en que Powell cambió su desafortunada expresión “la inflación es un fenómeno transitorio” por una visión desesperada que lo llevó a elevar la tasa de 0 al nivel actual. Lo que la Fed busca ahora es mostrarse con autoridad dejando la inflación en su objetivo original, siendo que la misma baja no solo por sus medidas, sino porque se va apagando de a poco la fiebre de consumo de hace dos años a la fecha. Las dificultades en la cadena de suministros ya no existen, los contenedores que transportan mercaderías vuelven a cotizar a valores normales, y los vehículos usados vuelven a aumentar menos que los nuevos. Podríamos mencionar decenas de factores que demuestran que el poder de la Fed no es absoluto. Eso, por no nombrar la baja de las materias primas, que cotizan a precios internacionales, lejos del alcance de la Fed.
¿Qué puede pasar esta tarde? Habrá aumento de tipos, por supuesto, y si algo no se puede esperar es que Powell diga lo que debe, que es anunciar una larga pausa. Con lenguaje rebuscado dirá que puede haber nuevos aumentos de tasa durante este año si la inflación no baja, lo cual generará un aumento inmediato del Dólar. Si la interpretación de los mercados de bolsa es distinta ya lo veremos. Pero en principio, el Euro, la Libra esterlina y el Yen no tendrán este miércoles muchos motivos para festejar.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.