A primeros de año Indra pudo romper los máximos del 2020 por fin, llegó a 12.75 euros y reculó para confirmar un primer toque a los niveles de enero y febrero antes del covid; volvió a subir e hizo un doble top que avisó con una ligera divergencia bajista y reculó por segunda vez, pero de nuevo se sostuvo ahora con la inestimable ayuda de la EMA 200 lo que favorece la sensación alcista de credibilidad y sostenibilidad de la acción.
Lo único malo es que es si pierde 11 euros los mejor es cerrar la posición e irnos a otra cosa mariposa.
Autor: Bolsacanaria