Al cabo de las dos jornadas del Foro de Sintra organizado por el Banco Central Europeo, queda claro que la mayoría de los bancos centrales tienen un arduo trabajo para seguir bajando la inflación a los niveles deseados, de entre el 2 y 2.5%.
Así como Christine Lagarde, titular del BCE se mostró partidaria de seguir aumentando la tasa de interés en las próximas reuniones de política monetaria, el miércoles fue el turno de Jerome Powell, presidente de la Fed, y de Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra.
Las palabras de Powell estuvieron en línea con sus últimas presentaciones, al afirmar que si bien la inflación ha cedido, aún se mantiene muy alta, sobre todo la medición subyacente, que deriva de excluir alimentos y energía. A la vez, habló del robusto mercado laboral, con una tasa de desempleo muy baja, que también presiona sobre el costo de vida. En síntesis, la Fed aumentará al menos una vez (muchos hablan de dos) la tasa de interés en 2023, sin una fecha que indique un recorte durante este mismo año.
El Dólar se vio ampliamente favorecido ante estas novedades. El Euro quebró 1.0900 con facilidad, aunque logró recomponerse sobre el final de la sesión de la víspera. La moneda única mantiene una marcada pendiente alcista de corto plazo, la cual mantendrá en tanto no ceda de 1.0860. La superación de 1.0940 le dará un impulso alcista importante, que podría acercarla a la zona de 1.1000 sin problemas.
La Libra esterlina, en tanto, cayó fuerte ante el Dólar el miércoles, después de rozar 1.2600 a primera hora de la sesión americana. La moneda británica se ve vapuleada desde varios días atrás, pese a la decisión del Banco de Inglaterra de aumentar la tasa de interés por encima de lo esperado.
El Yen, por su parte, sigue tocando mínimos del año, superando 144.00 unidades ante el Dólar. La moneda nipona responde directamente a una política monetaria muy laxa por parte del Banco de Japón, la cual fue confirmada en el mismo Foro de Sintra por el Sr. Ueda, nuevo gobernador de la entidad. El funcionario afirmó que si bien la inflación en su país ha ingresado en una curva ascendente (llegó a máximos que no tocaba desde 1981 en el registro interanual a mayo), dicho indicio no es suficiente para afirmar que el costo de vida se mantendrá alto durante un tiempo prudencial. De esta forma, el BoJ no se siente obligado a tomar acción en los mercados, y la ampliación del diferencial de tasa de interés entre este y otros bancos centrales hace retroceder al Yen prácticamente a diario.
El oro, que normalmente presenta una curva de cotizaciones similar a la del Yen, sigue perdiendo posiciones rápidamente, y ya roza los 1900 dólares. El objetivo de la onza se ubica en 1870 dólares, donde cubrirá un gap que dejó entre el 10 y 12 de marzo pasado. En los mercados continuos los gaps siempre son cubiertos.
Este jueves, el presidente Powell volverá a presentarse, esta vez en Madrid. Si bien ya ha dicho bastante desde que decidió dejar sin cambios la tasa de interés a mediados de mes, cada discurso suyo suele disparar al dólar. Exactamente lo contrario de lo que sucedía cuando afirmaba que la inflación era un fenómeno transitorio, menos de dos años atrás.
También se conocerá el PBI final del primer trimestre en Estados Unidos, sin movimiento previsto en los mercados.
Adrián Aquaro
Trader College