Naturgy se las ha apañado para mantener un comportamiento firme y estable que difiere, y mucho, de otras energéticas.
Por Darío García (XTB)
Aunque la actualidad reciente está centrada en los problemas de determinadas entidades financieras y su repercusión e impacto en el sentimiento del inversor en el resto del sector, hemos conocido otros titulares que han pasado desapercibidos que pueden tener un impacto positivo en compañías como Naturgy.
Aun con la gran volatilidad observada durante las últimas semanas, la compañía gasista se las ha apañado para mantener un comportamiento firme y estable que difiere, y mucho, de otras energéticas.
La Audiencia Nacional haya suspendido cautelarmente una multa de 17 millones de euros impuesta en septiembre de 2022 por el Tribunal Económico Administrativo Central a Naturgy por las liquidaciones del impuesto de sociedades del periodo comprendido entre 2011 y 2015.
Esta es una gran noticia que, sumada a la fortaleza técnica del precio de la acción, nos ofrece la oportunidad de entrar en el valor para volver a sus máximos recientes en la cota de los 30 euros por acción.
En este sentido, en una entrada limitada en la marca actual de la media exponencial (EMA) de 50 periodos, en los 26,14 euros por acción, marcaremos en primer lugar el límite de pérdidas por debajo del extremo inferior de la actual estructura de consolidación (rectángulo naranja), que proyecta un precio de 25,6 euros por acción.
Los objetivos de beneficios son varios. Aquí será el nivel de riesgo del inversor el que decida hasta dónde considera que la cuña ascendente (turquesa) tiene la fortaleza suficiente para alcanzar los 30 euros por acción.
Entremedias, tenemos cuatro objetivos (en los 27,1, los 27,55, los 29,14 y los 30 euros). Cada uno de ellos es coincidente con los máximos relativos desarrollados dentro de su principal estructura de consolidación que abarca desde los mínimos en 22,00 euros por acción, hasta nuestro principal objetivo de medio plazo en los 30 euros por acción.