En medio de una tensión creciente por la caída de varios bancos y el rescate obligado de otros tanto en Estados Unidos como en Europa, los mercados mantienen una cierta calma.
El motivo fundamental es la proximidad de la decisión de política monetaria de la Fed. El próximo miércoles, el banco central emitirá su comunicado, y hay pronósticos encontrados en torno a lo que pueda anunciar. Para algunos analistas, el banco central dejará sin cambios la tasa de interés, algo que suena lógico en medio de la crisis bancaria actual. Para otros, la Fed aumentará la tasa en un 0.25%, en línea con el combate contra la inflación que viene llevando adelante desde inicio de 2022. Sí quedó descartado un aumento del 0.5%, como se hablaba pocas semanas atrás.
El que ya decidió fue el Banco Central Europeo. Tal como se esperaba, aumentó la tasa al 3.5%, un nivel que no exhibía desde la crisis de 2008. Por el momento, la crisis de los bancos no llegó a la Eurozona, y la entidad que dirige Christine Lagarde mantuvo su línea dura de los últimos encuentros.
El euro se vio modestamente beneficiado ante la novedad, y cotiza por encima de 1.0630 en estas horas, con una tendencia alcista en el corto plazo. Para confirmar un movimiento más importante, deberá ahora superar 1.0700, nivel que no le resulta fácil de quebrar. De hecho, lo intentó varias veces en los últimos días, pero solo una vez lo logró.
La libra esterlina, en tanto, se mueve en torno a 1.2130, con una tendencia alcista algo más moderada. Sin datos que hayan impactado de manera decisiva, la libra parece tener su suerte más ligada al euro que a los datos de Reino Unido, al menos por el momento.
El yen se mantiene en un camino de recuperación, cotizando apenas por encima de 133.00. La curva de precios de los rendimientos de los bonos del Tesoro en Estados Unidos presenta un ritmo imposible de anticipar, con alzas y bajas típicas de momentos como estos. Los rendimientos cayeron del 5.08 al 3.71% en pocos días, y al momento cotizan a 4.14, con una perspectiva bajista, que beneficia ampliamente a la moneda nipona.
En cuanto a la onza de oro, cotiza a 1932.30 dólares, con una tendencia claramente alcista en el corto plazo, que parece anticipar un movimiento adicional favorable al metal precioso. La superación de 1940 dólares le daría al oro un impulso más relevante, para buscar los máximos del año, situados en 1960 dólares.
La sesión americana de este viernes mantendrá el tono cauteloso del jueves. Se acerca el fin de semana, y si aparecieran problemas en más bancos, la apertura del lunes será algo caótica, como lo fue la del lunes pasado. En consecuencia, será bueno tomar precauciones al respecto.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
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