Los mercados se han mostrado oscilantes el miércoles, aunque dentro de precios conocidos, al menos en lo que refiere a los pares principales de divisas.
El ISM de manufacturas, dato clave de la economía estadounidense, quedó nuevamente en zona de contracción, e incluso debajo de lo esperado. Sin embargo, el componente de precios volvió a subir, y esta dicotomía tornó volátil al dólar en todos los frentes.
A la vez, varios funcionarios de primera línea de la Fed reiteraron su voluntad de seguir elevando la tasa de interés durante gran parte del año, buscando controlar una inflación que se mantiene por encima de los niveles deseados.
La presunción de que la tasa llegará al menos al 5.5% durante 2023 se va haciendo realidad, y el dólar se hace fuerte, aun cuando se trata de un pronóstico que data de varios meses atrás.
El euro logró alejarse de sus incómodos mínimos de 1.0535 que había tocado al inicio de la semana, aunque le cuesta superar la zona de 1.0700. El quiebre de dicho nivel podría darle el impulso que le falta para retomar su tendencia alcista de las primeras semanas de enero.
Las noticias, de alguna forma, favorecen un crecimiento de la moneda única. La inflación de la Eurozona está lejos del ideal, y la impresión es que el Banco Central Europeo tiene mucho más margen de maniobra que la Fed para seguir ajustando su política monetaria.
Algo similar, aunque en menor medida, ocurre con la libra esterlina. La moneda británica está luchando con la zona de 1.2000, y sus continuas oscilaciones no le permiten ir mucho más allá de 1.2100. El Banco de Inglaterra ha tenido una política monetaria más acorde con la lucha contra la inflación desde noviembre de 2021, elevando en cada reunión la tasa de interés, pero en forma escalonada. Sin embargo, la libra no pudo escapar a la crisis financiera y política de septiembre pasado, que la llevó a su mínimo histórico en 1.0305.
Por muy poco, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 2 años llegaron a un mínimo de 17 años el miércoles, limitando cualquier chance de recuperación del yen. La moneda nipona se mantiene por encima de 136.00, y si bien el par USD/JPY presenta signos de sobrecompra y agotamiento en el corto plazo, en tanto los rendimientos no cedan, el yen seguirá cayendo.
La agenda de noticias incluye este jueves la estimación de inflación de la Eurozona, que se espera con una muy ligera disminución respecto a la medición anterior. A la vez, se conocerán las peticiones de subsidio por desempleo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.