Shell lo está haciendo bien a pesar de que los problemas de suministro de invierno y la crisis energética no se han materializado. El gas natural está experimentando ventas sin precedentes, y los precios del petróleo, a pesar del embargo de combustible de Rusia, han caído desde los máximos de la época de la guerra en una ola de temores de una recesión mundial.
En 2022, los resultados de Shell aumentaron más del 100 % interanual a alrededor de 40.000$ millones. En el cuarto trimestre de 2022, la compañía reportó resultados financieros trimestrales récord y el beneficio de todo el año superó significativamente el récord anterior establecido en 2008. Shell pagó 6.300$ millones en dividendos en el cuarto trimestre y planea otra recompra de acciones por $4 mil millones. Fuente: BBC
Reino Unido ‘impuesto a los beneficios extraordinarios’
En el Reino Unido, crece la controversia sobre los beneficios de las ‘grandes petroleras’ ante el aumento previsto del 40% en los precios de la energía en abril. Shell se encuentra en una posición complicada porque tiene su sede en el Reino Unido, pero produce una cantidad relativamente pequeña de petróleo y gas en aguas británicas. Pagó 134$ millones (£ 110 millones) en impuestos sobre sus operaciones en el Reino Unido en 2022 (alrededor del 1% de los 13.000$ millones en impuestos de la compañía en 2022), pero espera un aumento de hasta el 350% en esa cantidad en 2023.
Empresas que operan en el Reino Unido ya pagan el 40% de impuestos sobre beneficios del petróleo y el gas. Sin embargo, pueden reducirlo deduciendo los costes de cierre de las plataformas petrolíferas, los anticipos de futuras inversiones y las pérdidas de años anteriores. El Reino Unido estima que entre 2022 y 2028, el impuesto sobre los beneficios extraordinarios más alto del 40 % generará alrededor de 40.000 millones de libras esterlinas en el presupuesto, recaudados de todas las empresas que operan en aguas británicas. Sin embargo, Shell probablemente podrá deducir más del 90% del costo de la nueva exploración y producción, reduciendo el impuesto final.
¿Eludir las sanciones?
En una ola de informes de diario ‘Guardian’, ha crecido la controversia en torno a Shell, acusada de eludir las sanciones al explotar una ‘laguna legal’ en el sistema, es decir, importar petróleo ruso y sus derivados a Europa a través de Turquía, que se ha convertido en el centro de importación del Kremlin. Un análisis de datos de Kpler realizado por el grupo Global Witness mostró que Shell ha importado más de 600.000 barriles de productos refinados procedente de refinerías turcas a los Países Bajos desde el 5 de diciembre.
Es imposible probar si los productos procedían definitivamente de Rusia, pero las refinerías turcas importan enormes cantidades de petróleo barato de Rusia, que luego se refinan o se mezclan con crudo de otros países. En 2022, Turquía importó 143 millones de barriles de petróleo de Rusia, un aumento interanual del 50%. Shell anunció su intención de retirarse de su relación con Rusia, el pasado mes de marzo, tras el estallido de la guerra en Ucrania. Un portavoz de Shell negó los informes de los medios sobre sanciones, la compañía representó el 11% de los envíos de GNL a la UE, aliviando las presiones de suministro causadas por las sanciones a Rusia.
RNG – BioGNL
Shell ha completado la adquisición del mayor productor de gas natural renovable (RNG) de Europa, Nature Energy. Según la compañía, se espera que la adquisición genere ganancias de dos dígitos, gracias a su amplia cartera de clientes. Nature Energy tiene 14 plantas operativas y produjo alrededor de 6,5 millones de MMBtu de RNG en 2022. Más de un tercio de los 30 nuevos proyectos de la compañía se encuentran en etapa media o avanzada de desarrollo en Dinamarca, los Países Bajos y Francia, y podrían generar hasta 9,2 millones de MMBtu al año para 2030. El RNG es un biometano que funciona de manera similar al gas convencional y se puede utilizar en la infraestructura existente (también como BioLNG), sin liberar metano nocivo a la atmósfera, lo que permite su procesamiento.
Acciones de Shell, intervalo D1. A la acción, a pesar de la corrección de los últimos días, le ha ido muy bien últimamente a pesar de la caída de los precios del petróleo (gráfico amarillo). El principal soporte para la acción es el SMA200 (línea roja), que lleva 2 años limitando el espacio para las caídas. Los niveles más bajos que vale la pena señalar son el retroceso de Fibonacci de 23.6 y 38.2 de la onda ascendente que comenzó en 2020.
Análisis realizado por los analistas de XTB