Después de un lunes de escasas variantes, los mercados se aprestan a conocer los datos de inflación de enero en Estados Unidos. Los pronósticos marcan una fuerte caída en el índice general, que incluye todas las variables de la economía, y una baja algo menor en la medición subyacente, que excluye alimentos y energía.
Respecto a la primera medición, podría caer del 6.5% al 6.2% en términos interanuales, aunque algunos analistas esperan que se acerque al 6%. La medición subyacente caería al 5.5%, desde el 5.7% actual. Claro que en los próximos meses se sentirá con fuerza el aumento de la energía, que tuvo lugar desde fines de febrero pasado, en ocasión del inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia.
El dólar llega a esta instancia ganando espacio en todos los frentes. Pese a que la bolsa de Nueva York no sufrió bajas en los papeles principales, el billete se mantuvo firme ante las monedas principales. El euro logró alejarse de sus mínimos de primera hora en 1.0655, en tanto la libra esterlina llegó a 1.2151, luego de cotizar a 1.2030 en su menor valor diario. Tal vez en la recuperación de la libra haya estado lo más interesante del día.
El yen no logra recuperarse, ante el fuerte aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro, que en los últimos meses han tenido un peso decisivo en la moneda nipona.
La fortaleza del dólar estará a prueba con los datos de inflación. Una baja importante de la misma generaría un retroceso del billete, ante la presunción de que la Fed prestará más atención a este informe que al sólido dato de empleos del mes pasado. Cabe acotar que uno de los factores que más llaman la atención en los mercados es que pese a la fortaleza del mercado laboral, la inflación no ha acelerado en los últimos tiempos. Para ello, conviene revisar que lentamente el consumo de bienes y servicios posterior a la pandemia lentamente se va normalizando.
En este contexto, la superación de 1.0800 podría darle al euro un buen impulso alcista, lejos de sus máximos del año en 1.1025, pero algo mejor perfilado que en los últimos días, cuando parecía desplomarse debajo de 1.0600.
A la libra esterlina le espera un duro obstáculo en la zona de 1.2250, que deberá superar con firmeza para comenzar a buscar, lentamente, la zona de 1.2400. El yen juega otro juego, y solo una recuperación debajo de 130.00 le dará fuerza nuevamente, algo que vemos poco probable en las próximas horas.
Finalmente, la onza de oro parece haber encontrado un suelo cerca de 1850 dólares, aunque está lejos de buscar los 1900 dólares. Para ello, el dólar debería ceder en buena forma, y el dato de inflación antes mencionado puede ser un disparador, pero no para que el metal precioso recupere casi 50 dólares.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
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