El canal alcista de Inditex principal ofrece fortaleza sobre el movimiento desarrollado desde los mínimos de septiembre de 2022.
Por Darío García (XTB)
La actualidad más reciente sobre Inditex nos deja una visión mixta de la percepción que pueda tener el inversor a corto y medio plazo. Por un lado, la textil está desarrollando la implementación de su plataforma de venta de segunda mano en España, Zara Pre Owned para competir directamente con otras compañías y plataformas que están cubriendo este nicho de mercado.
Los buenos datos recabados de su prueba piloto de 2022 en Reino Unido apuntan a que Inditex también espera lanzar este servicio a nivel global.
Sumado a un contexto en donde sus últimos resultados catapultaron a la compañía desde su presentación un 18,5%, marca el contexto de continuación de las alzas, dando tiempo a los compradores a recuperar la fuerza tras el desgaste de este reciente movimiento.
Por otro lado, y si tuviéramos que buscar catalizadores negativos para justificar una corrección, recientemente la compañía se enfrenta a una nueva huelga nacional por parte de sus trabajadores para el próximo 11 de febrero. Recordemos que Inditex es la propietaria de las cadenas de tiendas tan populares como Zara, Massimo Dutti, Pull&Bear, Bershka, Stradivarius, Oysho o Lefties.
Por lo tanto, la dimensión de este parón podría afectar a la percepción del inversor sobre la flexibilidad de la compañía para ceder a las presiones sindicales o, si por el contrario, el proceso de negociaciones pueda dilatar la huelga por más días de los que los inversores están dispuestos a mantener la acción antes de recoger beneficios.
Precisamente, los niveles de cotización actuales de Inditex están en línea con una zona relevante de resistencia en los 29 euros por acción.
A pesar de que el precio llegó a superar ese nivel recientemente, el desgaste de la demanda es evidente y la compañía puede enfrentarse a una recogida de beneficios apoyada por el contexto de la próxima huelga de sus trabajadores.
Ante este marco de situación, creemos que las ventas podrían buscar una zona de precio relevante en la zona de consolidación anterior, por debajo de los 27,5 euros por acción.
También deberemos prestar atención a los indicadores -tanto el RSI como el Estocástico- que pueden alcanzar zonas de soporte antes de que el precio alcance el nivel y, por lo tanto, muestren la zona de entrada a un precio superior al indicado.
En cualquier caso, el canal alcista principal ofrece fortaleza sobre el movimiento desarrollado desde los mínimos de septiembre de 2022 y el objetivo de ventas lo volveríamos a colocar en el retroceso ampliado de Fibonacci de la última corrección (en amarillo en el gráfico) en el 161,8% en los 29,57 euros por acción.