Si bien los datos de inflación mayorista de diciembre quedaron por debajo de lo esperado, alimentando la esperanza de que la Fed siga suavizando su política monetaria en el futuro, los índices de producción industrial y las ventas minoristas impactaron negativamente en Wall Street, con una sensible baja de las acciones principales al cabo de la sesión del miércoles. Los índices Dow Jones, S&P 500 y en menor medida el Nasdaq 100 cayeron con fuerza durante gran parte del día, dando un marcado impulso al dólar en todos los frentes.
Pese a ello, el euro logró un nuevo máximo de más de medio año a primera hora, rozando 1.0900, y la libra esterlina a punto estuvo de igualar su máximo de un mes en 1.2440. El yen tuvo un día para el recuerdo: inició el día con una baja fulminante, de la cual se recuperó muy rápido, para finalizar el día con una nueva caída, aunque de menor tenor.
Respecto al euro, podemos decir que se encuentra en una senda alcista que probablemente mantendrá durante un buen tiempo. Nuestra meta de 1.1270 se mantiene intacta, siendo un valor que no toca desde fines de febrero pasado, cuando comenzó su gran caída ante el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia, y que derivó en mínimos de 20 años meses más tarde. La baja del miércoles nada tiene que ver con ello, y sí con los vaivenes del dólar. El billete se vio debilitado con una caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro, que se recuperaron ante la demanda de los mismos luego de los datos de ventas minoristas mencionados.
La libra esterlina aprovechó el impulso de un dato de inflación de Reino Unido cercano a sus propios máximos de varias décadas, aunque no pudo soportar la presión del dólar sobre la segunda parte de la sesión americana. La baja de la libra es circunstancial, y a un valor de 1.1270 del euro le quedaría bien uno de 1.3100 de la libra esterlina.
En cuanto al yen, volvió a mostrar que pese a ser una moneda de más sólidas y confiables, también sufre sus horas difíciles. El Banco de Japón dejó sin cambios su política monetaria con la tasa de interés en el -0.1% y con el rango de rendimientos de los bonos del Tesoro de Japón limitado al 0.5%, pese a que por momentos superó tal cota en la víspera. El gobernador Kuroda dejó en claro que no es necesario un cambio, y más con el yen en franca recuperación. La caída inicial del yen, de un tenor casi brutal (300 puntos en menos de 20 minutos) no duró mucho. Con la baja de los rendimientos de los bonos de EE.UU., el yen volvió rápido sobre sus pasos, quedando a escasos puntos de sus máximos de varios meses, que tocó el pasado 3 de enero.
La onza de oro se mantiene con dificultades por encima de los 1900 dólares, aunque todo indica que lo que viene es una corrección bajista de mediana magnitud. El quiebre de un canal alcista al alza suele ser señal de agotamiento, y eso es lo que estamos viendo en estos días.
El dólar puede volver a escalar posiciones en las próximas horas, sobre todo ante el euro, aunque no tiene mucho para avanzar ante la libra y el yen.
La bolsa de Nueva York, en cambio, está ingresando en una zona de sobreventa en sus índices principales, y es altamente probable que este jueves sea un día positivo para las acciones principales. Si esto ocurre, una recuperación adicional del dólar se verá limitada al horario asiático y europeo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College