Tesla se enfrenta a una revisión de su rating cerca de los 100$
- Las acciones de TSLA se acercaron a los 100$ a finales de año, presionada por la tormenta pesimista perfecta generando una caída que llegó a ser del -75,5%..
- Su participación de mercado en el mercado de vehículos eléctricos de EE.UU. también se redujo del 79% en el tercer trimestre de 2020 al 65% en el tercer trimestre de 2022, y la tendencia parece que será esa. El consenso de analistas esperan otra caída por debajo del 20% para 2025.
- Con los sentimientos pesimistas que rodean la compra de Twitter por parte de Elon Musk, las opiniones políticas y los indicadores macroeconómicos, la acción acarició la zona psicológica de los 100$ y desde entonces los alcistas intentan hacerse con el control del precio. Apostando por un potencial alcista que va del 50% a 150,51$ al 202,83% del objetivo de consenso de 249,85$.
Es probable que Tesla (TSLA.US) experimente un mercado con una competencia cada vez más intensa en su propio, ya que el modelo Cruise de General Motors (GM.US) ha sido aprobado para el servicio como los taxis autónomos de pago en Austin, donde se encuentra la Gigafactoría de Tesla. Curiosamente, Cruise inició un servicio similar en San Francisco desde junio de 2022, donde también se encuentra la sede de Twitter. De hecho, la óptica no favorece a TSLA, ya que el CEO reveló inicialmente sus planes para las flotas de taxis autónomos en 2016, con la promesa de su lanzamiento en 2020. Sin embargo, después de múltiples retrasos, la compañía se comprometió a lanzar otro taxi autónomo en 2024. Estos son eventos con muchas barreras, ya que los reguladores federales también han iniciado una investigación sobre su funcionalidad de piloto automático.
Además, GM ya está buscando la aprobación regulatoria en California para comenzar las pruebas públicas de una plataforma autónoma, y la presentación ya tuvo lugar en agosto de 2022. Una vez que se obtenga la aprobación, la compañía espera probar el vehículo en San Francisco. Suponiendo una cadencia de dos años similar a la de Cruise en el pasado, podemos ver que la fecha oficial del servicio será para 2024, si no antes. También se prevé que GM pueda reconfigurar Cruise para repartos de mercancías, ampliando así su alcance en el mercado final. De hecho, este es un desarrollo muy interesante, ya que otra compañía como Ford (F.US) registró recientemente un deterioro masivo de 2.700$ millones en la plataforma ARGO de conducción autónoma, al igual que Volkswagen.
Queda por ver cuándo TSLA lanzará sus sueños sobre la conducción autónoma, ya que GM demostró ser más conveniente y resolutivo en el asunto, y este último espera generar 1.000$ millones en ingresos anuales en este segmento para 2025 y hasta 50.000$ millones para 2030 con una CAGR (Tasa de crecimiento anual compuesto) impresionante del 118,6%. Si bien esto sugiere una distancia significativa de las estimaciones de consenso de 51.440$ millones para Uber en 2025, las cosas pueden mejorar una vez que las autoridades amplíen aún más el área de servicio y el horario de atención de Cruise, como se ha visto en San Francisco hasta el momento.
Por otra parte, la ventaja de ser el primero en actuar puede no ser siempre beneficiosa, como se vio en otros mercados con la rápida caída de la participación de mercado de Nokia (NOKIA.FI) después de que Apple lanzara su primer iPhone en 2007. Como resultado, el éxito inicial de GM con Cruise puede no sugerir su eventual dominio en el mercado de los taxis autónomos en el futuro. Existe una inmensa oportunidad para múltiples competidores importantes en el avance del mercado global de los taxis autónomos, ya que se prevé que el mercado crezca de 617 unidades en 2021 a 1,44 millones para 2030 con una CAGR acelerado de 136,8%. Naturalmente, también podríamos ser testigos de una fase de consolidación agresiva, como se ha visto con la eventual salida de UBER de China, Rusia y el sudeste asiático hasta el momento.
TESLA está perdiendo rápidamente su liderazgo y participación en el mercado
También debemos destacar el inmenso éxito de BYD hasta el momento, ya que está en camino de entregar 1,9 millones de vehículos en el año fiscal 2022, mientras expande sus márgenes de beneficio neto en 2 puntos porcentuales año contra año a 2,6%. Además, los alcistas proyectaron una entrega global de hasta 6 millones de vehículos en 2024 frente a la orientación prudente de la compañía de 4 millones. Teniendo en cuenta que estas cifras superan las proyecciones de mercado de TSLA de 1,3 millones en el año fiscal 2022 y 2,55 millones en el año fiscal 2024 (basado en un crecimiento anual del 40%), puede parecer que el mercado actúe y se reembolse la alta valoración anterior de este último. Estos pueden haber desencadenado la caída libre de las acciones hasta el 75,5% desde sus máximos hasta el suelo más reciente.
Mensualmente, BYD tampoco tiene obstáculos en su producción, a pesar de la política Zero Covid de China en ese momento (levantada recientemente). En octubre, la compañía entregó la impresionante cantidad de 217.800 vehículos (de los cuales 103.100 son vehículos eléctricos puros) frente a los 71.700 de TSLA en China, los 10.050 de NIO, los 10.050 de Li y los 5.100 de XPeng en la mismo tiempo. Realmente impresionante, ya que la tendencia continuó en noviembre para BYD con 230.420 vehículos (113.910 de vehículos eléctricos puros), con TESLA reportando 100.290, NIO 14.170, LI 15.030 y XPEV 5.810. Diciembre también resultó estelar, con 235.190 vehículos (111.930 de vehículos eléctricos puros) frente al notable retraso de TSLA de 55.790 (mensual -44,3%, interanual -21 %) en China.
Los otros también tuvieron un desempeño brillante durante el mes, con NIO entregando 15.810, LI 21.230 y XPEV 11.300. No hay una explicación clara de por qué las entregas de TSLA en China disminuyeron en diciembre. Es probable que escuchemos más desde la dirección durante la próxima presentación de resultados, ya sea como consecuencia de una fuerte caída en la demanda en China, el resurgimiento de casos de covid entre los trabajadores o el aumento de las exportaciones al mercado estadounidense.
Mientras tanto, la mayoría de las empresas automotrices chinas, incluida la Gigafactoría de TSLA en Shanghái, probablemente tendrán una producción reducida para el primer trimestre de 2023, debido a las festividades del Año Nuevo chino. Este último ha guiado el cierre de la fábrica del 20 al 31 de enero de 2023, aunque algunos expertos del mercado han sugerido la posibilidad de un descanso prolongado hasta el 5 de febrero. La situación se ve agravada aún más por la reducción del -30% en la producción del Model Y de la compañía en diciembre y el inusual receso de Navidad del 25 de diciembre de 2022 al 1 de enero de 2023.
Es importante tener en cuenta que estos eventos no ocurrieron el año pasado, y algunos analistas sugirieron la posibilidad de un aumento de las infecciones por COVID entre los trabajadores de TSLA en China. Además, la compañía ha estado reportando inventarios elevados en los últimos dos trimestres con una tiempo medio de almacenaje de 52,75 días interanual frente a una media de 40,77 días en el mismo periodo del año anterior.
Tenía que ofrecer un descuento excepcional de 7.500$ para el nuevo Model 3 o Model Y, junto con 10.000 millas de supercarga gratuita para incentivar a los compradores estadounidenses. Si bien queda por ver cual fue el comportamiento de la empresa en el cuarto trimestre de 2022, no esperamos ver un descuento similar en el futuro. Esto se atribuye al crédito fiscal de 7.500$ en virtud de la IRA, que entrará en vigor a partir de enero, para ciertos vehículos de menos de 55.000$.
Por otro lado, la Gigafactoría de Texas de TSLA ha aumentado con éxito la producción semanal del Model Y a 3.000, lo que indica una producción anual de 150.000, aunque notablemente aún reducida en comparación con su capacidad de diseño de 250.000 anuales. Su rendimiento en la Gigafactoría de Berlín ha mejorado notablemente, con hasta 4.500 vehículos semanales en un sistema de tres turnos, lo que sugiere una producción anual de hasta 225.000. Como resultado, creemos que la demanda de los consumidores de EE.UU. y la UE seguirá siendo lo suficientemente sólida durante algún tiempo. Además, con el incremento de los almacenamientos, por los problemas de transporte, son un reflejo de que la demanda de vehículos eléctricos sigue siendo fuerte.
Desafortunadamente, es evidente que TSLA está perdiendo su ventaja de ser el primero en moverse, con su participación en el mercado de vehículos eléctricos en los EE. UU. disminuyendo rápidamente del 79% en el tercer trimestre de 2020, al 71% en el tercer trimestre de 2021 y, finalmente, al 65% en el tercer trimestre de 2022. Esto probablemente se atribuya a sus tipos de modelos limitados a sedán y SUV hasta el momento, lo que genera vientos en contra ya que su Cybetruck se retrasa aún más hasta 2024, a pesar de la presentación anticipada en 2019.
La situación empeora aún más por las excelentes opciones en el mercado mundial de vehículos eléctricos, es decir, tienen donde elegir. Ya que los usuarios ahora pueden comprar sus vehículos favoritos en formatos EV, como el Hummer todoterreno de GM, el F-150 de Ford el camión de tamaño completo más vendido en los EE. UU. por 45.º año consecutivo, o el Corolla de Toyota como el vehículo más vendido con 43 millones de unidades vendidas, entre otros.
Según S&P Global Mobility, la participación de mercado de TSLA probablemente se desplomará aún más a menos del 20% para 2025, y la cantidad de modelos EV se triplicará de 48 en noviembre de 2022 a 159 durante los próximos tres años. Esto socava aún más el sentimiento de las acciones y las valoraciones en el futuro, empeorado por las acciones de Elon Musk que afectaron al interés inversor de las acciones de Tesla.
Valoración
Si bien queda por ver cómo se desarrollarán las cosas, es prudente dar un paso atrás por ahora. Con una probabilidad del 70% de una recesión en 2023, es poco probable que mejore la perspectiva macroeconómica pesimista en el corto plazo. Este fenómeno se ha visto en la caída de los gigantes relacionados con la tecnología, como Apple y Tesla, hasta el momento.
El gigante de la manzana cotiza ahora a valoraciones de PER a 12 meses de 20,35x, notablemente aún más altas que su media del año fiscal 2019 de 16,92x, aunque moderada desde su media pandémica de 3 años de 26,63x y media de 1 año de 25,29x. Por otro lado, el fabricante de automóviles se ha visto sometido a un PER a 12 meses de 21,38x, una pálida comparación con su media del año fiscal 2019 de 108,34x, la media pandémica de 3 años de 114,33x y la media de 1 año de 64,71x. Es de destacar que este último también se ha acercado a su valoración más baja de 20,31x.
¿Qué visión hay de estas compañías para los próximos 5 años?
No obstante, también es evidente que TSLA continúa cotizando con una prima masiva en el precio en comparación con sus competidores, ya que GM informó una valoración PER a 12 meses mucho más baja de 5.18x, Ford en 5.81x y BYD en 31.94x. Suponiendo que el primero sea capaz de mantener sus valoraciones de PER actuales, Tesla tiene como primer objetivo los 150,51$, de hecho, en función de su BPA proyectado para el año fiscal 2026 de 7,04$. Curiosamente, el consenso de analistas es más positivo y sitúa un precio objetivo de 249,85$, lo que sugiere un potencial alcista del 105,1% desde los niveles actuales.
Sin embargo, en un escenario en el que TSLA continúa en caída libre y se acerca a los niveles de sus competidores, un objetivo bajista en $50 no es demasiado negativo, ya que nadie podría haber predicho que las acciones alcanzarían los un mínimo de 101,81$ el pasado 3 de enero. Incluso BYD continúa operando con un enorme descuento del -67,2% a 24,80$ frente a su prometedor precio objetivo de 75,67$, basado en el BPA proyectado para 2026 de 2,37$ y un PER a 12 meses de 31,93x. Esto es a pesar de sus excelentes números de entregas comentados anteriormente.
Además, con el CEO de TSLA distraído con Twitter, los sentimientos se han desplomado naturalmente, exacerbados por las promesas incumplidas de no vender más acciones. Algunos describieron la situación como si tratara a Tesla como un cajero automático personal. A pesar de las promesas de Elon Musk de no vender más acciones hasta 2024, su credibilidad sigue siendo tenue por ahora. Además, el CEO optó por expresar sus opiniones políticas durante las recientes elecciones intermedias en noviembre de 2022, lo que puede generar más volatilidad en el corto plazo. Si bien Elon Musk puede haber designado a un sucesor en Tom Zhu, queda por ver cómo mejorará la confianza del mercado, especialmente porque las entregas récord del cuarto trimestre de 2022 de 405.270 tampoco alcanzaron las estimaciones de consenso de 420.760.
Esta tormenta perfecta puede haber contribuido al deterioro de la imagen de TSLA, con una percepción negativa que se expandió enormemente del 4,2% en noviembre de 2020 al 22% en noviembre de 2022. En particular, las búsquedas en EE. UU. que relacionan a Elon Musk con Tesla han aumentado del 75 % en 2021 al 94% en 2022, por lo que es muy, muy difícil separar la compañía del hombre.
Análisis Técnico
Naturalmente, es imposible predecir cuándo tocará suelo el mercado y si Tesla volverá a alcanzar las valoraciones hiperpandémicas, algo poco probable en nuestra opinión. Esta es probablemente una de las últimas rondas de normalización del propio mercado después de tres años de valoraciones bursátiles infladas, significativamente desestabilizadas por las presiones inflacionarias y los probables incrementos de tipos de interés de la Reserva Federal en 2023. Como resultado, las acciones de TSLA, lamentablemente, pueden continuar retrocediendo moderadamente.
Dado que el precio no ha cruzado negociación en el nivel de los 100$, es posible que la presión vendedora quiera al menos alcanzar ese nivel.
TSLA.US intervalo H4. Fuente: xStation5,
Por otro lado, dada la relación riesgo/recompensa relativamente atractiva, los inversores con una alta tolerancia al riesgo y un perfil inversor de largo plazo pueden considerar entrar en los niveles actuales. El mismo Elon Musk ya se ha comprometido a encontrar un nuevo CEO para Twitter, lo que debería disipar algunas preocupaciones a corto plazo. Teniendo en cuenta que las ambiciones de Elon Musk con Tesla son la conducción autónoma (FSD) y la IA, es posible que el mercado todavía no esté preparado para comprar el valor.
Análisis realizado por el analista de XTB Dario García