La cotización de Red Eléctrica actualmente se encuentra en tierra de nadie, pero con expectativas bajistas.
Por Alejandro Núñez (XTB)
A pesar de la evolución positiva de la economía española durante el ejercicio del 2022 con un ligero crecimiento del PIB, gracias al dinamismo del empleo y el buen comportamiento del sector exterior, Redeia (Red Eléctrica) cambio ha visto reducido su Ebitda en lo que llevamos de año respecto al ejercicio anterior, principalmente por el aumento de la regulación sobre el sector; originando a la eléctrica a deshacerse de activos y a reducir su carga financiera.
El factor determinante del 2022 en Red Eléctrica, es la desinversión del 49% de Reintel, compañía que gestiona la red de fibra óptica desplegada sobre la red de transporte de electricidad y red del servicio ferroviario, que ha contribuido a la entrada de nuevos players en el negocio y ha permitido estabilizar los resultados empresariales con una menor carga de deuda propiciada por la generación de cash flow y la entrada de caja de 996 millones de euros de la venta, operación cerrada con un ratio EV/Ebitda de 22.1x.
A nivel técnico, REE no consiguió superar la fuerte resistencia en torno a los 19,70 euros, y corrigió desde febrero hasta los mínimos de septiembre, donde se produjo un ligero rebote que se ha difuminado al observar la estructura de máximos-mínimos decrecientes y haber alcanzado el 61.8% de Fibonacci de la corrección iniciada en julio.
Expectativas bajistas
La cotización actualmente se encuentra en tierra de nadie, pero con expectativas bajistas, al haberse apoyado en la media de 200 sesiones, actuando como resistencia en los niveles de 17,95 euros y 17,46 euros, y al encontrarnos con un RSI en 74, niveles de sobrecompra.
Ante esto, nos encontramos con un valor, que tanto su fundamental y técnico auguran una pérdida de incentivo por parte de los inversores en los próximos meses.