El contexto de medio plazo proyecta la recuperación de niveles por encima de los 26 euros por acción e incluso los 27.
Por Darío García (XTB)
Inditex ha presentado sus resultados del trimestre fiscal con un nuevo récord de facturación y de beneficios. Incluso con el contexto esperado de una caída en el consumo, la resiliencia de la textil durante el último trimestre refleja una gestión sobresaliente no sólo dentro de su sector, sino como referencia para otros negocios minoristas.
Que los gastos de explotación hayan crecido a un ritmo menor de lo que lo ha hecho la facturación han mostrado como hasta en un contexto económico sombrío Inditex es capaz de incrementar su margen operativo.
Y otro factor importante: su caja. Durante 2021 una caja excesiva como la que poseía la textil suponía una gran ineficiencia, debido a unos tipos de interés al 0% sin que hubiera un uso claro para incrementar la inversión o se ofreciera a los inversores un plan de recompra de acciones. Ahora, con el encarecimiento del precio del dinero por las alzas en los tipos de interés es una gran noticia.
A pesar del ajuste negativo del nuevo tipo de cambio constante para consolidar sus resultados, con esa caja Inditex puede hacer frente con mayor facilidad a la deuda ya adquirida y si quiere hacerlo, lo hará.
En este contexto, las alzas acumuladas durante los últimos meses se antojan insuficientes tras los resultados y la compañía podría continuar con su revalorización en bolsa desde los mínimos de agosto.
Tras informar de sus resultados, Inditex abrió la sesión con un hueco de precios alcista para corregir posteriormente pero el contexto de medio plazo proyecta la recuperación de niveles por encima de los 26 euros por acción e, incluso, los 27 euros por acción.
Con una entrada a mercado, emplazamos los objetivos en los niveles anteriormente comentados, mientras que el límite de pérdidas estaría por debajo de la zona del 50% de retroceso de agosto, en los 23,26 euros por acción.