Los datos de inflación de Estados Unidos de noviembre arrojaron cifras por debajo de lo esperado. Apenas conocidos, los mercados reaccionaron llevando al dólar a la baja, con nuevos máximos de varios meses del euro y la libra esterlina, y una marcada recuperación del yen. También la onza de oro superó con comodidad los 1800 dólares, y la bolsa de Nueva York ofreció un comienzo de sesión huracanado, con ganancias de importancia.
Con el paso de las horas, los ánimos de aplacaron, y las monedas principales volvieron sobre sus pasos, al igual que el oro. La bolsa de Nueva York terminó con ganancias muy moderadas, y todo quedó en manos de los anuncios de la Fed de este miércoles por la tarde.
El banco central dará a conocer su último comunicado de política monetaria de 2022, con un aumento de tasa de interés que, se especula, será del 0.5%. Esto, en definitiva, significa una moderación en la agresiva política que vino llevando a cabo la Fed en los últimos meses, aumentando la tasa en un 0.75% en cuatro oportunidades consecutivas.
El alivio de una inflación por debajo de lo esperado, y sobre todo el discurso moderado de Powell de dos semanas atrás, le han quitado la incógnita que siempre representa el comunicado de la Fed. Esta vez no quedan muchas dudas acerca de que el aumento será menor a los anteriores, y lo que se desconoce es el tenor del discurso posterior del presidente Powell.
Al respecto, la impresión es que sus palabras estarán lejos de mostrarse optimista. De hecho, para moderar la política monetaria, pese a los sólidos datos de empleo, evidentemente ha percibido el peligro de una recesión profunda para los próximos tiempos, dado que la inflación está lejos de volver a sus carriles habituales del 2 al 3% anual.
De allí es que la conferencia de prensa que brindará Powell, a partir de las 2:30 pm del este, acaparará la atención de los inversores en todo el mundo. Demás está decir que si el aumento de tasa fuera del 0.75% el dólar retornaría a su tendencia alcista de largo plazo, que en verdad no abandonó del todo en algunos cruces. Pero será difícil que ello ocurra.
Las consecuencias más importantes de los anuncios las tendremos a partir del jueves, como suele ocurrir con este tipo de eventos. Pero claro, hay que recordar que el mismo jueves tanto el BCE como el BoE tendrán su turno en anuncios de política monetaria, y prometen discursos duros, al margen de aumentos de tipos de interés.
Si bien estos comunicados no suelen tener el mismo impacto que los de la Fed, es probable que el euro y la libra esterlina se muevan en forma decisiva de cara a lo que queda del mes. El yen, como insistimos desde esta columna, tiene mucho para ganar en el futuro, y el mismo no está atado a la política monetaria del BoJ. Por caso, tras los datos de inflación de noviembre de Estados Unidos, aumentaron en forma violenta los bonos del Tesoro, derrumbando a los rendimientos de los mismos, y el efecto positivo sobre el yen fue inmediato.
Como siempre, la recomendación es esperar a los informes antes de tomar acción en el mercado. Esta vez dicha recomendación hay que extenderla por varias horas más.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College