«Nuevo zarpazo mortal del terrorismo islamita y zozobra en los mercados, con las empresas más sensibles a este fenómeno en la picota. Antes del mediodía del martes, el Ibex 35, en línea con el resto de los mercados europeos, ampliaba las pérdidas hasta cerca del 2% y se alejaba de los 9.000 puntos, después de las explosiones registradas en el aeropuerto y en el metro de Bruselas. IAG se desplomaba más de un 5%, al igual que sus principales competidores europeos, y lideraba los recortes. El revés era más contundente aún en el conjunto de las bolsas europeas. Las aerolíneas destacaban entre los principales damnificados de la jornada. Al igual que sucedía con IAG, las acciones de compañías como Air France-KLM, Lufthansa, Ryanair, EasyJet, SAS y Norwegian Air Shuttle sufren un notable revés en Bolsa. Los descensos superan por momentos el 5%. Las empresas gestoras de aeropuertos giran también a la baja en las principales bolsas europeas. Prueba de ello eran los recortes que registraba la cotización de Aeroports de París (ADP). Los números rojos se abrían paso en las cadenas hoteleras europeas. InterContinental Hotels y sobre todo la francesa Accor sufrían caídas en Bolsa que superaban por momentos el 5%. Los atentados de Bruselas enfriaban igualmente las perspectivas de negocio de touroperadores como el británico Thomas Cook. Sus acciones se desinflaban hasta un 7% en la Bolsa de Londres. Antes de conocerse los sucesos de Bruselas la compañía había advertido de los síntomas de debilidad de su negocio. Thomas Cook había reconocido para este año unas reservas inferiores a las registradas en el mismo periodo del ejercicio anterior…»
«Pero al final, y como en ocasiones anteriores, la sangre no llegó al río, porque Wall Street lo impidió, me dice el analista jefe de un banco de inversión.
Dos bombas estallaron en rápida sucesión en el aeropuerto belga y una explosión una hora más tarde alcanzó una estación de metro a pocos pasos de la sede de la UE. Los incidentes, que siguen a los ataques terroristas en París en noviembre y un atentado suicida en Estambul el 19 de marzo, añaden más preocupaciones de seguridad en Europa mientras las autoridades intentan introducir controlar la afluencia de inmigrantes.
Sin embargo, hay que recordar que a pesar de que incidentes terroristas anteriores, incluyendo el de la capital francesa y los atentados de Londres en 2005, provocaron fuertes caídas en un principio, los descensos fueron recuperados en los siguientes días y semanas.
«El mercado parece ser más resistente de lo que cabría esperar después de un ataque terrorista», señalaba un trader en Wall Street. «Estamos en negativo, pero me sorprende que no hayamos caído más. Esta noticia debería haber frenado más la confianza del mercado».
El sector aerolíneas y de turismo lideró los descensos. Las acciones de Air France-KLM y el operador de hoteles Accor mostraron importantes caídas. Thomas Cook cayó un 5,1 por ciento. IAG se dejó un 2 por ciento a 6,980 euros.
Las acciones del sector de lujo como Ferragamo, LVMH y L’Oreal también cayeron entre un 1,5 por ciento y 3,6 por ciento ante el potencial descenso del turismo, un factor clave para sus ventas.
El yen subió contra la mayoría de las monedas principales. El euro se debilitó por tercer día consecutivo, cayendo un 0,2 por ciento a frente al dólar a 1,1220.
La libra se encontró entre las peores divisas, cayendo por segundo día consecutivo frente al dólar y el euro, un 1,05 y 0,91 por ciento, respectivamente.
«La reacción más negativa la vemos en la libra», dijo Athanasios Vamvakidis, jefe de estrategia de divisas de Bank of America Merrill Lynch en Londres, Cualquier evento que pueda dar a algunas personas argumentos en contra de los inmigrantes y refugiados – como un ataque terrorista – puede aumentar los riesgos de «Brexit».
Los bonos alemanes de referencia de la zona del euro subieron, mientras que los bonos belgas cotizan bastante planos. El rendimiento del bono alemán a 10 años, que se mueve en sentido inverso al precio, cayó hasta cinco puntos básicos, hasta el 0,18 por ciento, mientras que el rendimiento del bono belga a 10 años cayó un punto básico al 0,61 por ciento.
Los bonos del Tesoro EEUU a 10 años se redujeron dos puntos básicos, hasta el 1,89 por ciento.
«Hasta el momento, el mercado está reaccionando de forma moderada y premiando ligeramente los activos refugio», señalaba un gestor de hedge fund americano. «Parece que el impacto en el mercado pasará con bastante rapidez, aunque si vemos ataques adicionales en los próximos días, cambiaría la ecuación».
El precio del West Texas Intermediate cayó un 0,1 por ciento a $41,48 el barril en Nueva York. El petróleo se anotó avances ayer lunes después de que el secretario general de la OPEP, Abdalla El-Badri, dijera que 15 o 16 países asistirán a la reunión en Doha el 17 de abril donde se discutirá la congelación de producción.
El oro futuro asciende un 0,6 por ciento a $1.251,6 la onza.
El níquel recortaba las pérdidas, cayendo un 0,2 por ciento a $8.750 por tonelada métrica en la Bolsa de Metales de Londres, mientras que el zinc descendió un 0,5 por ciento y el cobre un 0,2 por ciento.
Mar Revuelta
La Carta de la Bolsa