Las protestas que tuvieron lugar en China durante el fin de semana contra la política del gobierno de ese país en materia sanitaria, dieron paso a una serie de anuncios no del todo claros. La población se queja de las restricciones que impone el gobierno del gigante asiático para tratar de bajar los contagios de coronavirus, que resurgieron en las últimas semanas en el país.
Después de varios incidentes, que derivaron en una crisis social, el gobierno intentó el martes enviar algunas señales de distensión. Algunas agencias oficiales sugirieron además que no es conveniente mantener las restricciones por mucho tiempo, por las consecuencias ya conocidas en los peores momentos de la pandemia.
Los mercados europeos reaccionaron positivamente a las medidas de relajación anunciadas, pero estas no alcanzaron para cambiar el mal humor en Wall Street. Los operadores parecen palpitar dificultades en la cadena de suministros en el futuro si las restricciones se extienden en el tiempo. Ello, por supuesto, repercutirá de lleno en el índice de inflación en Estados Unidos, el mismo que la Fed intenta bajar a como de lugar.
Justamente, a falta de dos semanas para el anuncio de política monetaria del banco central, se torna imprevisible saber que decisión tomará. Probablemente deberá evaluar si el problema en China persiste con el paso de los días, y en tal caso extenderá su política monetaria agresiva en diciembre, algo que estaba puesto en duda, y hasta descartado, por varios analistas.
La bolsa de Nueva York volvió a tener un día negativo, pese a que el inicio de las operaciones fue auspicioso. La caída de las acciones principales (con un gap incluido en todos los índices que quedó entre el cierre del viernes y la apertura del lunes), repercutió naturalmente en un alza del dólar, que se fortalece ante las monedas principales.
Así, el euro apunta a la zona de 1.0300, luego de haber rozado 1.0500 el lunes, con la libra esterlina también apuntando a la baja, y lejos de la zona de 1.2150 que ofreció como máximo de varios meses el viernes pasado. El yen se mantiene algo más firme, en la zona de 138.50, producto de que los mercados están eligiendo a la moneda nipona como refugio seguro, al igual que a la onza de oro, que buscó 1760.00 dólares en las primeras horas del martes.
Este miércoles comienza la parte más importante de la semana en materia de informes. A los datos habituales de fin de mes se suma la revisión del PBI del tercer trimestre, a las 8:30 del este. Unos minutos antes la firma ADP dará a conocer los datos de empleo del sector privado, con una baja sensible respecto a las cifras de octubre, lo cual podría repercutir favorablemente en los mercados y en contra del dólar
La bolsa de Nueva York volverá a ser el foco de la atención de los operadores, dado que ante un escenario complejo como el actual ofrecerá su cuota de volatilidad.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College