La volatilidad sigue aumentando en el mercado de divisas y comenzamos a ver indicios de que la subida del dólar podría estar llegando a su fin.
Todas las miradas se dirigen ahora al crítico informe sobre la inflación del IPC de octubre de Estados Unidos (jueves). Es probable que la tasa de inflación general continúe bajando gracias al descenso de los precios de la energía, pero la clave será, una vez más, la tasa subyacente, que es más persistente. Los datos del crecimiento del tercer trimestre en el Reino Unido (viernes) será importante para la libra. Además de las noticias económicas, será importante ver si se confirman los indicios de que China está suavizando sus políticas para frenar el covid. En el momento de escribir estas líneas, surgen indicios de que el repunte de los activos chinos de la semana pasada pudo haber sido prematuro.
EUR
El informe de inflación en la Eurozona dejó unos datos explosivos otro mes más. El informe de este mes se publicó apenas unos días después del confuso intento de un giro dovish por parte del BCE en su reunión de la semana anterior, contribuyendo al aumento de la falta de credibilidad de la institución. Además de que la tasa de inflación general se sitúa en dobles dígitos, la inflación subyacente sigue subiendo.
Por el lado positivo, los peores temores sobre una crisis energética durante el invierno siguen desvaneciéndose. Por el negativo, los informes de la madrugada del lunes procedentes de Asia sugieren que las esperanzas de que las medidas anti covid chinas vayan a suavizarse pueden haber sido prematuras y, por lo tanto, la recuperación de las exportaciones europeas a China puede retrasarse aún más.
Los principales acontecimientos de esta semana en la eurozona serán los discursos oficiales de varios miembros del BCE, incluido el de la presidenta Lagarde.
USD
No se produjo el esperado giro de la Reserva Federal hacia una postura más moderada y, de hecho, el presidente Powell indicó que los tipos podrían tener que subir aún más de lo que los mercados preveían antes de la reunión de la semana pasada. Los bonos cayeron, las acciones subieron, pero el dólar no siguió el guión y, de hecho, terminó la semana ligeramente a la baja en términos ponderados por el comercio.
El informe sobre el mercado laboral fue mixto, pero sigue siendo coherente con un mercado muy ajustado en el que aún no se siente el impacto del endurecimiento monetario de manera significativa. Se espera que el informe de inflación de esta semana muestre otra relajación del índice general anual gracias al descenso de los costes de la energía. Sin embargo, la clave será el índice subyacente que elimina los componentes volátiles de los alimentos y la energía. La Fed necesita ver una tendencia a la baja en estas cifras antes de pensar en parar las subidas de los tipos de interés, y es poco probable que lo vea en este informe.
GBP
Tal y como se esperaba, el Banco de Inglaterra subió los tipos de interés en 75 puntos básicos, pero sorprendió a los mercados con uno de sus cambios de postura periódicos, esta vez de carácter moderado. El Banco de Inglaterra parece estar adoptando una visión indiferente de la inflación y estar centrándose en los riesgos de recesión. La referencia a que los mercados sobrevaloran la tasa terminal fue inusualmente contundente, lo que perjudicó a la libra e hizo que perdiera mucho terreno frente a las principales divisas del mundo.
Los datos del crecimiento del PIB del tercer trimestre estarán en el punto de mira esta semana, pero se trata de una cifra retrospectiva y esperamos que la reacción de libra dependa tanto o más de los datos de inflación estadounidense que se publicarán esta semana.
JPY
El yen fue una de las divisas del G10 con mejor rendimiento la semana pasada y ha acabado ligeramente al alza frente al dólar. De entre las principales divisas, el yen sigue siendo con diferencia la que peor rendimiento ha tenido este año, aunque los recientes esfuerzos de intervención del Banco de Japón (BoJ) parecen haber puesto un suelo temporal bajo el yen. Según el Ministerio de Finanzas de Japón, la intervención ascendió a más de 6 billones de yenes el mes pasado, la mayor de la historia. Parece que el nivel de 150 frente al dólar es el límite para el Banco de Japón, por lo que cabe esperar una nueva intervención para apuntalar la moneda en caso de que el yen vuelva a acercarse a este nivel.
Los indicios de que el Banco de Japón está dispuesto a modificar su política monetaria también ayudaron al yen. Durante un discurso ofrecido a mediados de la semana, el gobernador Kuroda dijo que la modificación de la política de control de la curva de rendimiento del banco podría ser una opción en caso de que la inflación repunte. La inflación japonesa sigue siendo mucho más moderada que en la mayoría de los demás países, aunque se espera que alcance máximos de tres dácadas en los próximos meses, lo que podría forzar al BoJ a actuar.
CNY
El yuan terminó la semana al alza frente a un dólar más débil, y la caída del par USD/CNY del viernes fue una de las mayores registradas.
Más allá del mercado de divisas, la semana pasada fue extraordinariamente positiva para las acciones, con los principales índices subiendo con fuerza gracias a los rumores de que China podría emprender pronto el camino para acabar con su controvertida política de cero-Covid. El sábado, sin embargo, las autoridades chinas acabaron con las especulaciones, subrayando que el país mantendría «inquebrantablemente» esta política. Las acciones de China han ampliado sus ganancias hoy, pero esto podría decir más sobre su relativo bajo precio que sobre las esperanzas de reapertura.
Los contagios por Covid en China se dispararon a máximos de seis meses justo antes del fin de semana. El aumento de las tasas de infección no es un buen augurio para las perspectivas económicas, y el consumo interno ya se ha visto afectado, como demuestran las débiles cifras del PMI de la semana pasada. Las noticias sobre el covid y los datos sobre la inflación de octubre (miércoles) podrían ser determinantes para el mercado esta semana.