Dos eventos de primera línea tendrán lugar este jueves. En primer lugar, el anuncio de política monetaria del Banco Central Europeo, previsto para las 8:00 del este, con un aumento, ya descontado por los mercados, del 0.75% en la tasa de interés.
Media hora después, la titular de la entidad, Christine Lagarde, brindará su habitual conferencia de prensa, en la que definirá los pasos a seguir por el BCE en esta materia. Este banco no se ha caracterizado por tener una postura agresiva a lo largo del tiempo, más allá de los avatares de la economía. Siempre ha tratado de mantener tasas bajas, favoreciendo a los países con mayores dificultades, aunque esta vez no ha tenido más salida que aumentar la tasa en dos oportunidades consecutivas, y se encamina a la tercera, antes mencionada. No hay antecedentes de una medida tan agresiva en la historia de la entidad, al menos en el tenor de los aumentos.
La duda surge por el discurso posterior de Lagarde. Dado que son variados los rumores acerca de que la Fed va a suavizar su política monetaria en diciembre, y que el Banco de Canadá inauguró esta postura en la víspera, aumentando la tasa en un 0.5% frente al 0.75% esperado, es altamente probable que Lagarde siga un camino parecido. Esto es, un aumento fuerte ahora, para ir bajando progresivamente el nivel de incremento de tasa en las próximas reuniones, en línea con una crisis económica que puede tornarse peligrosa si la postura se torna demasiado agresiva.
El euro creció llamativamente el miércoles, más por una baja del dólar en todos los frentes que por mérito propio. El billete se vio debilitado por el alza de las acciones en Wall Street, aunque ya desde la sesión europea había logrado superar la paridad. Las ganancias posteriores han llevado a la moneda única a niveles de sobrecompra importantes, justo antes de los anuncios del BCE. Lo que sí es cierto es que el euro quebró una línea bajista de largo plazo, que puede anunciar un cambio de tendencia relevante. De todas formas, el euro deberá superar 1.0500 para confirmar tal tendencia.
La libra esterlina logró superar 1.1600 en la sesión europea del miércoles, llevada por cierto optimismo en torno a las medidas que pueda tomar el nuevo gobierno británico, y en línea con el comportamiento del euro. Las condiciones de sobrecompra de la libra imponen una corrección bajista en el corto plazo.
El otro informe importante del día es el avance del PBI del tercer trimestre. Se espera un ligero crecimiento de la economía estadounidense en ese período, luego de dos trimestres consecutivos de baja, lo cual técnicamente sumió al país en recesión. Una recesión discutible, dado que las cifras macro más importante están lejos de sus mejores horas, pero no en registros negativos. El mercado laboral, por caso, atraviesa un gran momento, y es el principal argumento de la Fed al defender su política monetaria actual.
La bolsa de Nueva York se prepara para una sesión importante, y deberá confirmar las ganancias obtenidas en los últimos días, basadas en argumentos muy débiles. Si un artículo, aunque haya sido escrito por quien dice tener información de primera mano de la Fed, es más convincente que una decena de funcionarios afirmando que deben seguir aumentando la tasa de interés durante un tiempo, es que los mercados buscan excusas, y no argumentos. Y las excusas no suelen tener una larga vida.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College