La Reserva Federal cumplió con lo prometido desde varias semanas atrás, y aumentó la tasa de interés en un 0.75%, para dejarla en el 3.25%, un nivel que no tocaba desde enero de 2008. Cabe acotar que en dicha oportunidad el Comité de Política Monetaria (FOMC) se reunió de urgencia para recortar la tasa, en medio de una fuerte recesión de la economía estadounidense.
Los tiempos han cambiado, pero la Fed volvió a sacudir el miércoles a los mercados con este aumento, que no por anunciado dejó de mover al alza al dólar. La moneda norteamericana se encontraba en máximos de 20 años y 37 años ante el euro y la libra esterlina respectivamente antes del anuncio, y el mismo no hizo más que profundizar la caída de ambas monedas.
Las divisas europeas se habían visto afectadas a primera hora por los anuncios del gobierno de Rusia, que convocó a 300.000 hombres como reservistas para enfrentar a Ucrania, en momentos en que la lucha parece inclinarse a favor de este último país. El anuncio provocó todo tipo de reacciones políticas, y en los mercados se reflejó en una fuerte baja del euro y de la libra esterlina. Según los dichos de Putin, titular del gobierno ruso, tanto Europa occidental como Reino Unido quedan bajo amenaza de un ataque militar de Moscú, lo cual por supuesto es motivo de preocupación en ambos bloques.
De todas formas, la caída de ambas monedas se aceleró con los dichos del presidente de la Fed, Powell, y estuvo en línea con lo sucedido en la bolsa de Nueva York. Los índices bursátiles Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100 quedaron muy débiles al cerrar la sesión americana, quebrando diversos soportes de importancia, e ingresando en una tendencia bajista de mediano plazo, cuyo alcance aún no es claro.
La onza de oro, a su vez, también cedió posiciones, alcanzando su mínimo de abril de 2020, pese a la recuperación posterior a los anuncios de la Fed, cuando tocó 1685 dólares. Cabe acotar que durante varios minutos luego de la presentación de Powell, todos los mercados observaron una marcada recuperación, que duró muy poco.
Respecto al análisis del discurso de Powell, el funcionario no se alejó de una presentación meticulosamente armada, en la cual dejó en claro la voluntad de la Fed de volver a tener una inflación del 2% en el mediano plazo. Según Powell, tal cometido será alcanzado en 2024, con varias alzas de tipos de interés por delante, aunque sin dejar en claro cuando tendrán lugar ni en que tenor.
Varios analistas coinciden en que la tasa quedará en el 4.25% a fines de 2022, con dos aumentos adicionales a los ya anunciados, pero del 0.5% en cada oportunidad. Las próximas reuniones serán en noviembre y diciembre.
Lo que viene no le va en zaga en importancia. Tres bancos centrales darán a conocer sus políticas monetarias, comenzando con el Banco de Japón, que si bien dejará la tasa de interés sin cambios, podría anunciar algún tipo de intervención en el yen, una moneda que llegó días atrás a un mínimo de 24 años, el cual podría ser superado cómodamente en las próximas horas.
En la sesión europea, el Banco Nacional de Suiza podría elevar un 0.75% la tasa, que actualmente está en -0.25%, lo cual constituiría un hecho histórico. Suiza ha intentado tornar poco atractivo al franco, y lo ha logrado a medias. Sin embargo, el CHF sigue siendo una de las monedas elegidas por los inversores en momentos como el actual, permaneciendo sobre la paridad ante el dólar.
Finalmente, el Banco de Inglaterra elevará la tasa de interés, presumiblemente en un 0,5%, con un discurso posterior del titular de la entidad, Sr. Bailey, cuyo tono podría ser algo agresivo de cara al futuro. Pese a la recesión en puerta y a las diversas dificultades que atraviesa Reino Unido, el BoE cree imprescindible seguir subiendo la tasa en cada reunión de política monetaria, buscando paliar una inflación que se encuentra en máximos de varias décadas.
La apertura de la sesión asiática de este jueves encuentra al euro en nuevos mínimos de 20 años, en la zona de 1.1235, al igual que la libra en niveles de 1985, en 1.1280, y al yen cerca de sus mínimos de 1998, en 144.10. Con este panorama, poco se puede esperar de una reversión del dólar, algo que sucederá probablemente en los próximos meses.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College