Los valores petroleros han sido uno de los pocos puntos brillantes de los mercados de renta variable mundiales este año. El ETF Vanguard Energy Index Fund ha subido un 48.9% este año, superando ampliamente al índice de referencia S&P 500, que ha caído alrededor de un 14% durante el mismo periodo. El ETF ganó cerca de un 71% durante el año pasado.
Sin embargo, tras estas potentes ganancias, algunos indicios muestran que este poderoso repunte podría estar diluyéndose. Los precios del crudo los precios han perdido casi un tercio de su valor desde junio, devolviendo todas las ganancias desde la invasión de Rusia a Ucrania. Con ese descenso, el VDE también ha perdido cerca de un 15% desde su máximo de junio.
El retroceso fue provocado por la creciente probabilidad de una recesión mundial en medio de la subida de las tasas de interés y el debilitamiento de la demanda de China, donde las autoridades siguen imponiendo estrictos bloqueos para evitar la propagación del COVID-19.
Aunque sigue siendo difícil predecir la dirección futura de los mercados del petróleo debido a su amplio abanico de variables, sigo siendo alcista en algunos valores energéticos, ya que siguen siendo significativamente más baratos que sus homólogos del S&P 500 en función de su relación precio-beneficio a plazo.
Además, los valores petrolíferos proporcionan una cobertura contra el creciente riesgo de escalada de las hostilidades entre Rusia y Ucrania.
Una apuesta mucho más segura
El resultado de este repentino cambio de perspectiva tras la destrucción de la demanda durante el pico de la pandemia del COVID-19 es que las mayores compañías petroleras del mundo se han convertido en una apuesta mucho más segura para los inversionistas a largo plazo que antes de la pandemia.
Destacando estos vientos de cola seculares para el sector energético, en una nota reciente, Goldman Sachs dijo que «el punto óptimo» para las acciones de energía es alrededor de 90 dólares por barril para el Brent en el largo plazo. Los futuros del Brent rondan actualmente la marca de los 90 dólares, cotizando el lunes a 94.36 dólares el barril.
La nota de Goldman Sachs’ añade:
«Si podemos promediar eso durante la mayor parte de los próximos 5-10 años, las acciones energéticas pueden recuperar parte de una década de rendimiento perdido».
Otra razón sólida para poseer valores energéticos es que estas empresas están haciendo caja, y esa ganancia inesperada seguirá beneficiando a los inversionistas en forma de dividendos y recompras. La subida de los precios del petróleo y el gas ha impulsado las operaciones de las empresas energéticas, y los actores del sector de la producción están en camino de registrar este año los mayores flujos de caja libres de la historia, de hasta 1.4 billones de dólares, según un reciente informe de Deloitte.
Pero, ¿cómo beneficiarse de esta carrera alcista a largo plazo de los valores energéticos?
Una buena manera de hacerlo es quedándose con las empresas que tienen flujos de ingresos diversificados y que están bien posicionadas para capear futuros descensos. Me siguen gustando Exxon Mobil Corp y Chevron Corp, las mayores empresas de petróleo y gas natural de Norteamérica, ya que ambas han registrado los mayores beneficios de su historia en el último trimestre.
Fuente: InvestingPro
Exxon afirmó el mes pasado que el suministro mundial de energía seguirá siendo escaso y caro en el futuro inmediato. Chevron, por su parte, prometió a los inversionistas un aumento masivo de la recompra de acciones, aunque advirtió que el coste de hacer negocios aumentaría.
Chevron, que ha aumentado su plan de recompra a 15,000 millones de dólares, ha insistido en que las recompensas a los accionistas deben pagarse de forma consistente a lo largo de los volátiles ciclos de las materias primas y no reducirse cuando los precios de la energía caen.
Otro valor que puede aprovechar el repunte del sector energético es la mayor empresa de servicios petroleros del mundo, Schlumberger, donde el gasto de capital impulsado por la demanda mundial probablemente impulsará un ciclo de crecimiento excepcional durante varios años.
Fuente: Investing.com
Las acciones de SLB han ganado más de un 30% este año, pero los analistas siguen siendo alcistas, ya que más del 85% dan una calificación de compra a las acciones. Su objetivo de precio de consenso a 12 meses implica un salto del 25% desde los niveles actuales.
Conclusión
Las acciones del sector energético, incluidas XOM, CVX y SLB, siguen siendo atractivas a pesar de que los precios del petróleo han caído desde su pico este año. Estas empresas han reforzado sus finanzas en la actual racha alcista, ampliando su capacidad para capear futuros descensos y seguir recompensando a los inversionistas en forma de dividendos y recompras.
Declaración: El autor posee acciones de Exxon.
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