Hoy quería presentaros algunos estudios académicos en los que varios autores, para nuestra fortuna, se han dedicado a analizar los resultados de miles y miles de Ofertas Públicas de Venta de Bolsa. Las OPV siempre tendrán defensores y detractores por lo que, en vez de dejarnos convencer por unos u otros, lo mejor es que veamos de forma estadística si es posible ganar dinero con ellas o no.
Los Estudios sobre las OPV de Bolsa
Tal y como podemos imaginar, en el mercado hay infinidad de estudios relacionados con las Salidas a Bolsa de acciones. Pero, desde mi punto de vista, hay dos de ellos que destacan por encima de los demás debido, fundamentalmente, a la extensión del universo analizado, a la amplitud del período de tiempo examinado y a la categoría de los autores involucrados (factores que permiten tener más confianza en los resultados obtenidos). Se trata de los siguientes.
– Estudio de Gregory, Guermat y Al Shawawreh sobre OPV de Reino Unido (2010).
– Estudio de Ritter sobre OPV de Estados Unidos (2014).
A continuación comentaremos los resultados de los dos estudios mencionados y de un tercero que, aún abarcando un período de tiempo menos extenso que los dos anteriores, también merece ser citado. Se trata del ensayo escrito por los autores Dimson y Marsh.
A. Estudio Gregory-Guermat-Al Shawawreh
Para presentar su informe en 2010, Gregory, Guermat y Al Shawawreh analizaron un universo de 2.500 salidas a Bolsa ejecutadas en Reino Unido en el período 1975-2004.
Aunque en la investigación aparecen multitud de datos estadísticos acerca del conjunto de todas las OPV revisadas, los puntos más relevantes son los siguientes.
– Las acciones lanzadas en una salida a Bolsa suelen perder un -14% durante los 3 primeros años de cotización.
– En promedio, las acciones de las ofertas públicas de venta de Bolsa suelen acabar con un -32% de minusvalía al cabo de 5 años de cotización.
Como vemos, los resultados de esta investigación no son muy favorables a la inversión en OPV, al menos en lo que al largo plazo se refiere. Si mantenemos las acciones tanto a 36 meses como a 60 meses, nuestra cartera sufrirá importantes minusvalías.
B. Estudio Ritter sobre OPV
El análisis realizado por Ritter en 2014 es incluso más ambicioso que el anterior. El estudio de este autor se hizo a partir de un universo de nada menos que 7.800 OPV, todas ellas lanzadas en Estados Unidos a lo largo de los 22 años comprendidos en el período 1980-2012.
Al igual que ocurre con el de Gregory-Guermat-Al Shawawreh, en esta investigación también podemos encontrar infinidad de resultados estadísticos, pero ahora nos vamos a quedar con los más destacados.
– Las acciones que salen a Bolsa suelen ganar un +17% de rentabilidad durante el primer día de cotización. Recordemos que se trata de un promedio, por lo que habrá algunas OPV con plusvalías mayores y otras con plusvalías inferiores a dicho umbral.
– Conforme va pasando el tiempo se produce un ligero cambio.La rentabilidad acumulada por la salida a Bolsa se reduce hasta un +6% al cabo de 3 meses de cotización.
– Transcurridos otros seis meses la cosa sigue sin mejorar. El rendimiento de las acciones de la OPV continúa situado en el +6% al cabo de 9 meses de vida.
– A medio plazo el escenario ha cambiado radicalmente. Tras el primer trienio en el parquet, la oferta pública de venta ya no puede presumir de rentabilidad positiva y, por contra, acumula unas minusvalías del -19% al cabo de 3 años de cotización.
Este estudio nos da una visión más global de la evolución de una salida a Bolsa. La conclusión es que, si entramos en este tipo de operaciones, deberíamos obtener rentabilidades positivas a corto plazo pero, sin embargo, no podemos esperar mantener los beneficios a medio/largo plazo.
C. Estudio Dimson-Marsh
Finalmente, revisamos el estudio de Dimson y Marsh de 2014. Aquí los autores procedieron a analizar un universo de unas 3.600 OPV del Reino Unido, ejecutadas en el ciclo 2000-2014.
Aunque el período de tiempo examinado por este estudio es bastante inferior al de los dos anteriormente comentados, de aquí también se pueden extraer algunas conclusiones interesantes.
– Al final del primer día de cotización, los tenedores de las acciones recién salidas a Bolsa cerrarán la sesión con una ganancia de un +8% de rentabilidad.
– En cambio, a los 2 años de cotización la situación se ha invertido. Los inversores que aún conserven las acciones de la OPV acumularán una minusvalía del -10% tras esos 24 meses.
La interpretación del estudio Dimson-Marsh es similar a la extraída del análisis anterior. Los autores nos vienen a decir que las OPV nos permiten ganar dinero a corto plazo, pero que no son adecuadas para los inversores de medio/largo plazo que quieran obtener plusvalías consistentes.
Conclusiones sobre los Estudios de OPV
En este caso, creo que no tengo que hacer mucho hincapié en las conclusiones sobre los estudios anteriores. Los resultados son muy claros, por lo que cualquiera puede hacerse una idea de qué es lo que nos están transmitiendo sus autores. Por supuesto, por lo que respecta a la suscripción de OPV, en vuestra mano queda la decisión de tomar las medidas oportunas según la interpretación de dichos resultados. Yo, por lo que respecta a mi cuenta de inversión y mi dinero, ya lo tengo bastante claro.
Pues nada, eso es todo lo que quería comentaros hoy en el blog. Espero que, en el futuro, todos estos estudios os sean de utilidad a la hora de enfrentaros con una OPV en el mercado…
Fuente: Tambolsa