Como era previsible, el lunes no ofreció mayores alternativas en el mercado de divisas. El dólar mantiene una posición dominante, a la espera de las cifras de inflación de julio, que se conocerán el miércoles por la mañana, sin dudas el dato más importante de la semana, y que puede marcar el rumbo de los mercados para todo el mes.
La bolsa de Nueva York había iniciado la sesión del lunes con fuertes ganancias, que se diluyeron con el paso de las horas, para finalizar los índices principales con muy modestas ganancias, y con algunas acciones a la baja.
Estas oscilaciones muestran el grado de expectativa de los mercados. Por un lado, la baja en el costo de la energía tendrá especial impacto en la inflación general, que incluye todas las variables de la economía; por otro, la inflación subyacente podría volver a crecer en términos interanuales.
Un dato de inflación menor al esperado podría provocar una baja sustancial del dólar en todos los frentes, dado que la Fed no tendrá la obligación de seguir ajustando la política monetaria más allá del alza de tipos de interés de septiembre, que ya está descontado por el mercado.
Por el contrario, una inflación mayor de lo esperado, seguirá presionando a la Fed, que ya tomó nota del muy buen dato de empleos de julio, conocido el viernes pasado, que provocó un marcado crecimiento del dólar en sus pares principales.
Uno de los activos de referencia en estos días es la onza de oro. El metal precioso se encuentra muy cerca de quebrar una firme resistencia, como lo supone la línea de tendencia bajista en el gráfico diario, y ha intentado vulnerarla en varias oportunidades. Si lo logra este martes, es probable que acelere para buscar la zona de 1825 dólares, nivel que aparecerá rápidamente en el horizonte.
Un equivalente al oro en el mercado de divisas viene de la mano del euro superando 1.0230, para buscar 1.0330, y la libra esterlina por encima de 1.2150, para apuntar a 1.2300. Es notoria la similitud con que se mueve el oro a estas monedas desde varias semanas atrás.
El yen no parece preocupado por estos movimientos. La moneda nipona oscila en amplios rangos de precios, poco habituales para una divisa de su solidez, aunque parece tener bastante para ganar en las próximas sesiones. El quiebre de 133.00 puede ser determinante para el yen, que puede apuntar nuevamente a 130.00 durante esta semana.
El petróleo experimentó una recuperación modesta el lunes, aunque no le alcanza para cambiar su sesgo bajista de corto plazo. Esto sucederá a la superación de 95.00 dólares, nivel lejano a los 88.90 dólares actuales en los futuros del WTI.
Es probable -altamente probable agregamos- que nada de esto suceda en la fecha. Estaremos en presencia de una sesión de escasos movimientos, con la apertura de la sesión americana como principal atractivo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College