Las cifras de empleo de Estados Unidos de julio quedaron en el doble de lo esperado, fortaleciendo al dólar en todos los frentes. Tal como lo mencionamos en esta columna cuando esto sucede, nos preguntamos nuevamente cual es el criterio que toman los supuestos especialistas en la materia para brindar sus pronósticos, dado que es habitual que se equivoquen en 200 o 300 empleos mes a mes.
Al margen, la tasa de desempleo cayó al 3.5%, el mínimo que había tocado antes de la pandemia, confirmando el sólido momento que atraviesa la variable del trabajo en Estados Unidos.
La reacción del mercado fue la esperable en un caso como este. El dólar tomó fuerza en todos sus pares, y también frente a las materias primas. La bolsa de Nueva York retrocedió en gran forma, borrando las ganancias de varios días. El contrasentido que supone una baja en la bolsa con un dato de empleos muy alentador se explica en la montaña de dinero a costo cero que inyectó la Fed durante muchos años, y que ahora comienza a escasear.
Con un dato como este, con más de medio millón de empleos generados, el banco central ve más pavimentado el camino a seguir elevando la tasa de interés, en su combate con una inflación que no cede. Al menos por ahora.
La baja sustancial del petróleo, que ya llegó a mínimos de enero, es decir, bastante por debajo de los precios de fines de febrero al comienzo de la guerra en Ucrania, podría afectar al costo de vida, al menos en el índice general. No tendrá impacto en la inflación subyacente, pero sin dudas los consumidores sentirán el alivio. El miércoles es el día en que se conocerán estas cifras correspondientes al mes de julio.
El euro, la libra esterlina y el yen ceden en forma moderada, y volverán a tener su oportunidad esta semana con los datos de inflación mencionados. La moneda única quedó cerca de 1.0200 al cierre del viernes, en tanto la libra se ve algo más débil. El yen, inusualmente volátil desde el inicio de la guerra, intenta recuperar terreno después de perder 400 puntos en la semana.
En cuanto a las acciones principales, las tecnológicas se debilitan con fuerza, cediendo buena parte de sus ganancias de las sesiones anteriores. Los índices bursátiles, que habían llegado a máximos de varios meses, también retroceden, aunque su panorama general luce alcista de cara a los próximos días.
En cuanto a la onza de oro, no logró superar los 1775 dólares con una confirmación posterior (llegó a 1794 dólares momentáneamente), aunque no pierde impulso, y el quiebre de 1785 dólares podría darle un nuevo incentivo a la onza durante el transcurso de la semana.
Además de los datos de inflación de Estados Unidos, se conocerá el PBI de Reino Unido. La economía británica está dando que hablar en estos días, con un alza importante de la tasa de interés por parte del Banco de Inglaterra, pero a la vez se ve afectada por una probable recesión en que podría caer muy pronto. La libra esterlina estará expectante durante toda la semana, aunque parece prepararse para comenzar a crecer.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College